viernes, 1 de marzo de 2013

Quimica Perfecta Capitulo 4





Joe
    Sabía que en algún momento del curso acabaría en el despacho del nuevo director del instituto, pero no esperaba que ocurriera el primer día de clase. Había oído que la inflexible personalidad que el director Aguirre demostró en el instituto Milwaukee le había hecho ganarse el puesto de Fairfield.

    Alguien debe de haberme señalado como el cabecilla porque es mi trasero el que está sentado aquí en lugar de otro Latino Blood. De modo que aquí estoy. Me han hecho salir de clase de gimnasia para que Aguirre pueda sacar pecho y divagar sin tregua acerca de las estrictas normas del instituto.

 Puedo percibir que esta tanteándome, preguntándose cómo voy a reaccionar ante sus amenazas.
    - ….y este año hemos contratado a 2 guardias de seguridad a jornada completa que van armados, Joseph.

    Me mira fijamente, intentando intimidarme. Si de acuerdo. Ahora mismo podría decirle que aunque él sea latino, no tiene ni idea de cómo funcionan las cosas en nuestras calles. Ahora le oigo divagar de donde creció rodeado de pobreza, como yo. Es probable que nunca haya pisado la zona de la ciudad en la que vivo, ni siquiera en coche. Tal vez debería ofrecerme un tour turístico.
    Se planta ante mí y me dice:

    - He prometido al superintendente, así como al comité, que me encargaría personalmente de erradicar la plaga de violencia que se ha extendido por este instituto los últimos años. No duraré en expulsar a cualquiera que no respete las normas del centro.

 No he hecho nada, aparte de divertirme un poco con la diva de las animadoras, y este tipo está hablando de expulsión. Quizá sepa que ya me expulsaron el año pasado. Aquel incidente hizo que me echaran a patadas 3 días. 

No fue culpa mía, bueno…no del todo. Paco tenía la estúpida teoría de que el agua fría no afecta del mismo modo a los penes blancos y a los latinos. Nos pillaron en la sala de calderas, mientras discutía con él después de que hubiera apagado los calentadores de agua.
    No tuve nada que ver con aquello, aunque me culparon de ello. Paco intento contar la verdad, pero nuestro antiguo director no le hizo ni caso. 

Tal vez habría decidido si yo hubiera insistido más. ¿Pero de qué sirve luchar por una causa perdida?
    Es obvio que Demi Lovato es la responsable de que me encuentre hoy aquí. Es evidente que el idiota de su novio nunca acabaría en el despacho de Aguirre. Ni de coña. El colega es un jugador de fútbol idolatrado. Incluso si decidiera saltarse las clases y le diera por pelearse con los demás, es probable que Aguirre siguiera besándole el culo.

 Colin Adams no deja de provocarme porque sabe que siempre se sale con la suya. Cuando estoy a punto de tomar represalias, encuentra el modo de escapar o salir corriendo hacia donde están los profesores…profesores que no esperan otra cosa que el momento oportuno para joderme.
    Uno de estos días….
    Levanto la cabeza a Aguirre.

    - Yo no he empezado ninguna pelea -digo aunque en realidad piense que va siendo hora de acabar con la que tengo pendiente.

    - Muy bien -responde Aguirre. - He oído que hoy has estado acosando a una estudiante en el aparcamiento.

    ¿Acaso es culpa mía que el nuevo y brillante BMW de Demi Lovato haya estado a punto de arrollarme? Durante los últimos 3 años, me las he arreglado para no cruzarme con esa ricachona. El año pasado oí que sacó un aprobado justo en su boletín de notas pero bastó una llamada de sus padres al colegio para que se la subieran a sobresaliente.

    Esa nota acabaría con sus posibilidades de entrar en una buena universidad.

    A la porra con toda esa mierda. Si yo consiguiera un aprobado, mi madre me soltaría un cachete en la coronilla y me daría la tabarra para que estudiara más. Me he partido el lomo para sacar buenas notas, aunque la mayoría de las veces me hayan interrogado sobre el medio que he utilizado para conseguir las respuestas. Como si fuera un copión. No se trata de entrar en la universidad. Se trata de demostrar que puedo conseguirlo. Si el mundo en el que vivo fuera diferente……..

    Puede que los que viven en la zona sur sean considerados más estúpidos que los que viven en la zona norte, pero eso es una gilipollez. Lo que pasa que no somos tan ricos ni estamos tan obsesionados con las posesiones materiales, ni con entrar en las universidades más caras y prestigiosas del país. La mayoría del tiempo intentamos sobrevivir y siempre tenemos que cubrirnos las espaldas.

    Puede que la decisión más dura que haya tenido Demi Lovato que tomar en su vida sea elegir el restaurante donde va a cenar cada noche. La chica se vale del cuerpazo que tiene para manipular a todo aquel que se le acerca.
    - ¿Te importaría contarme lo que sucedió en el aparcamiento? Me gustaría oír tu versión -dice Aguirre.

    Eso no va a pasar. Hace tiempo que aprendí que mi versión no cuenta.
    - pues esta mañana…. todo fue un malentendido -respondo.

    Demi Lovato no ha entendido que 2 vehículos no caben en una única plaza de aparcamiento.

    Aguirre que sigue inmóvil frente a mí, se inclina sobre su mesa pulida e impecable.
    - Procuremos que los malentendidos no se conviertan en una costumbre, ¿¿de acuerdo Joseph??
    - Joe
    - ¿Cómo?

    - Me llaman Joe -matizo-. Aguirre solo sabe lo que aparece en mi expediente académico, y probablemente esté tan desvirtuado que llegue a superar los 25 cm de grosor.
    Aguirre asiente con la cabeza.

    - De acuerdo Joe. Prepárate para tu siguiente clase. Te aseguro que veo todo lo que ocurre en este instituto y seguiré todos tus movimientos. No quiero volver a verte en mi despacho -dice y justo cuando me levanto, me pone la mano en el hombro añadiendo- : solo para que lo sepas, mi objetivo es que todos los alumnos de este instituto tengan éxito. Todos los alumnos Joe. Incluido tú, de modo que ya puedes deshacerte de los prejuicios que tengas contra mí. ¿Me entiendes?

    - Si entiendo -digo, preguntándome al mismo tiempo si cree realmente lo que dice.
    Al salir al pasillo me encuentro con una marabunta de alumnos que echan a correr hacia la siguiente clase. No tengo ni idea de a donde se supone que tengo que ir y todavía llevo el chándal.

    Después de cambiarme en el vestuario, oigo por el altavoz la canción que anuncia el comienzo de la sexta hora. Saco el horario del bolsillo trasero de los pantalones. Química con la señora Peterson. Genial. Otro hueso duro de roer.

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