Debe de haber regresado de la caminata por los
viñedos y no había reparado en ella, en la oscuridad del porche. Estaba
hablando con alguien que estaba parado en el patio, cerca del camión
estacionado. Las cigarras y los grillos estaban haciendo un ruido enorme en los
árboles, pero cuando ella dejó de respirar,
podía entender sus palabras. -“...quedara aquí
todo el verano” él decía. -“Bueno, yo no sé de lo que ustedes chicos van a
hablar en todo el día. Eres realmente diferente.” Demi respiro hondo. Él estaba
hablando de ella, y con la mala de Ashley. -"Yo no sé, mi mamá siempre me dijo que podía hablar
con su papá, si tenía que hacerlo. Quiero decir, vamos. Podemos hablar. .
". Joseph se fue
apagando. Demi se encogió cuando Ashley empezó a reír.
-"¿Ves? No puedes pensar en nada. Es posible que sea así sólo frente a él,
ella es una mocosa suburbana malcriada. Quiero decir, quedo prácticamente
amordazada en la cena cuando le conté lo que estaba haciendo este verano".
Yo no quede amordazada, Demi pensó. Joseph se echó a reír un poco. -"Ella no es definitivamente
como yo esperaba que fuera, eso es seguro".
Demi había tenido suficiente.
No podía creer que iban a hablar de ella de esa manera. Cuando ella se retiró,
la punta de su pie se encontró con el borde de una mecedora de mimbre y la
envió de tropiezo hacia adelante, casi fuera de los escalones del porche. ¡Crash!
La bandeja se cayó, rompiendo los cristales esparciéndolos por todo el porche. Joseph dejó de hablar. Un gran
silencio que sólo era roto por el chirrido, constante de los grillos. Demi se quedó parada en el
lugar. Poco a poco, la figura de Joseph dio la vuelta y miró al porche.
Tan pronto como vio a Demi, los ojos le quedaron como
platos. Abrió la boca como si fuera a hablar, pero Demi le disparó su mejor
mirada de desprecio y le dio la espalda, caminando en la casa con deliberación.
Podía sentir sus ojos clavados en su espalda hasta que la puerta cerró detrás
de ella con un estruendo. Olvido el desastre de vidrios rotos, Demi corrió por las escaleras
a su habitación y cerró la puerta. Su corazón latía bajo sus costillas, y su
aliento silbó a través de la nariz con ira. Con los puños cerrados, Demi se arrojó sobre la cama y
miró hacia el techo, en donde una pequeña araña estaba tejiendo una red con
toda tranquilidad en una esquina. Todo estaba silencioso y luego……
¡Cheep,
Cheep, Cheep! "¡Cállate!" Demi grito, y saltó de la cama. Furiosa, ella abrió la puerta del
porche. El chirrío se detuvo. Silencio de nuevo. Ella se detuvo un segundo y
luego se dio la vuelta y poco a poco volvió a entrar en la habitación. Ella se
estableció y alcanzó su Iphone, para llamar a Selena. ¡CHEEP!, ¡CHEEP!, ¡CHEEP,
¡CHEEP! Nunca se termina. Demi lanzó el teléfono en la mesilla de noche y se acostó,
tirando de su almohada sobre su cabeza. Olvídalo. ¿Por qué todo iba mal? Nunca
se había sentido tan fuera de lugar. No es extraño que a Joseph le cayera mejor Ashley. Al menos no era una
mocosa suburbana malcriada.
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