A Miley le dio
un vuelco el corazón y luchó contra su intranquilidad. Era demasiado fuerte,
demasiado seguro, demasiado de todo para ella. Su personalidad era tan excesiva
que podía tragársela. Podía perderse en él y Miley no deseaba eso. Aunque había
sabido que era un hombre inherentemente fuerte y poderoso, hacer el amor con él
había multiplicado esa sensación por cien. Debía haber estado loca para
acostarse con él.
De repente, él
entreabrió los ojos, y atrapó su mano.
—Deja de pensar
—dijo, llevándose su mano hacia la boca.
—¿Cómo has
sabido que…?
—Te he oído
—replicó Nick con
ironía, todavía besándole la mano—. Estabas pensando que esta noche ha cambiado
todo entre nosotros.
La noche había cambiado
todo, pero… movió la cabeza de lado a lado.
—La verdad es
que pensaba que quizás sea hora de que yo vaya a urgencias.
—A mí me parece
que estás muy bien —dijo, mirándola de una manera que la hizo sentirse
consciente de su desnudez—. ¿Por qué lo de urgencias?
Ella se tapó
subrepticiamente con la sábana e intentó recuperar su mano, pero él no la
soltó.
—Me preguntaba
si no me haría falta ir a un psiquiatra.
—No estarás
insinuando que te arrepientes de haber pasado la noche conmigo ¿verdad? —los
ojos claros de Nick la
miraron posesivos, y a Miley se le disparó el corazón.
—Eh, yo, no, no
estaba pensando exactamente en la palabra arrepentimiento.
Él le besó la
parte interior de la muñeca, y las campanas de alarma sonaron en su cabeza.
—Por favor,
¿podrías devolverme la mano?
Nick asintió, se
acercó a ella y le acarició la marca de la frente.
—Si no pensabas
en arrepentimiento ¿qué pensabas?
Miley se sintió
vulnerable y confusa. Tragó saliva con dificultad.
—Pensaba más
bien en locura —susurró—. Una gran locura.
Él agachó la
cabeza y posó los labios en su frente.
—Puedes quedarte
en mi habitación —dijo.
Ella sintió que
la invadía el pánico y se apartó presurosa, perdiendo parte de la sábana que la
envolvía.
—¡Eso también
sería una locura!
—Así que piensas
que ha sido una aventura de una noche —dijo él, estrechando los ojos.
—Sí —replicó
ella con seguridad, aunque no sentía ninguna—. ¿Acaso no lo fue? —Él la miró
fijamente, y ella volvió a sentir la extraña sensación de que estaba en manos
del destino—. Fue una aventura de una noche —insistió, intentando sonar
convincente.
Pero Nick le partió el
alma cuando negó con la cabeza.
Lo amo lo amo lo amo una y mil veces mas a mi Nicho diviiiinoooo
ResponderEliminarjaajajaja
es tan lindo al querer ayudar a la niña que esta ayudando... me encanta y que ahora Miley hubiera hecho las cosas mas faciles para esa adolescente fue un gesto muy tierno...
yyyy ahooora
ahoooora
que el le dice que no fue una aventura de una nocheee
Diooooooooooooooos
lo amooooooooooooooo
es tan perfecto :)
me encantooo
siguela pronto, vane
xoxox