sábado, 17 de noviembre de 2012

Amor Desesperado Capitulo 12 Niley





—Mi jefe y su mujer llevan años esperando que me case. Me han dado miles de charlas sobre las maravillas del matrimonio. Quieren creer que esto va en serio.
— ¿Diez? preguntó ella, con cara alicaída.

Nick asintió y consiguió, con dificultad, tragarse una sonrisa.
Ella se puso un vestido color borgoña que la llegaba a las pantorrillas y casi conseguía esconder sus curvas, pero aún así transmitía una sensación de sensualidad casual. El único dato delator era el cuello caído que revelaba bellas sombras en su escote. Llevaba el pelo suavemente recogido hacia atrás con un lazo borgoña. Sonreía insegura.
Parecía sexy y vulnerable y Nick sintió una extraña sensación de protección al presentársela a su jefe. Se calló el pensamiento; estaba seguro de que Miley era una mujer liberada que pegaría una patada en la espinilla por su actitud.

—Bob y Karen Turner presentó Nick, con la mano en su cintura. Ésta es mi prometida, Miley Polcenek.
Notó la rigidez de Miley al escuchar la palabra «prometida», pero después sonrió y ofreció su mano amablemente.
—Nick me ha hablado mucho de vosotros. Me encanta tener la oportunidad de conoceros.
—Estamos encantados dijo Bob, dándole una palmadita en la mano. Nick lo ha llevado tan en secreto que lo único que sabemos de ti es por los periódicos.
—Bob, no los atosigues regañó Karen con suavidad. Ya conoceremos a Miley durante la cena.

El jefe de sala del restaurante se acercó para conducirlos a la mesa.
—He oído que estudias en la universidad de Virginia —le dijo Karen a Miley.
Y comenzó el interrogatorio.
—Es muy raro empezar una carrera tan tarde ¿no? preguntó Karen.
—Sí lo es intervino Nick, agarrando la mano de Miley. Es una de las cosas que más admiro de Miley.
— ¿Sí? ¿En serio? Miley de repente recordó su papel, parpadeó y, sonriendo, se llevó la mano de él a los labios. El apoyo de Nick a mis estudios es una de las razones por las que me enamoré de él.

Nick se sintió excitado al ver los labios de ella sobre su mano. Miley preguntó por los niños de Karen y Bob. La pareja quedó encantada con ella cuando se interesó por ver fotografías y por el trabajo voluntario de Karen y los partidos de golf de Bob.
No desperdició una oportunidad de tocar a Nick, su hombro, su brazo, su mano. Varias veces le sonrió a Nick y sostuvo su mirada hasta que él se sintió acalorado, y Bob tuvo que carraspear.

Aunque él sabía que estaba actuando, ni su libido ni su cuerpo eran tan racionales. Si estuvieran prometidos de verdad, la velada acabaría con ella en su cama. Sus manos tocarían su piel desnuda. Ella lo acariciaría íntimamente y él descubriría lo que la hacía suspirar. Hundiría la cara entre sus pechos y le acariciaría los pezones con la lengua. Deslizaría sus manos entre sus piernas y la acariciaría y excitaría hasta que lo deseara tan desesperadamente como él a ella. Le haría el amor con fuerza…
—Me encantaría ver tu anillo de compromiso —dijo Karen mientras esperaban que llegara el postre.

Nick se puso tenso. «Maldita sea». No había pensado en el anillo.
—Estamos buscando uno replicó Olivia rápidamente. Nick dice que quiere encontrar algo muy especial.
—Rubíes —explicó Nick, siguiéndole el juego. Creo que algo con rubíes y diamantes sería lo más adecuado para Miley.
—Que romántico suspiró Karen. Inclinó la cabeza hacia la música que sonaba al otro lado 
de la sala. Ya que el postre no llega, ¿por qué no bailamos un rato?
Bob emitió unos gruñidos de protesta.

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