El bautizo se celebró seis
meses después, cuando el pequeño Joshua van Meer había cumplido ya dos meses.
Mientras Miley, sostenía en brazos al niño, Nick estaba él su lado, rebosante de
orgullo. Los ocupantes del primer banco de la iglesia, pertenecientes a una
congregación presbiteriana y situada a las afueras de Chicago, eran un grupo
hetereogéneode personas.
Demi se sentía incómoda
sentada al Iado de aquella gente y se había levantado de no haberle sujetado
ella a tiempo. Vaya colección, de hombres curiosos, pensó, mirándoles con
curiosidad. Uno de ellos era enjuto y fuerte y tenía cogida de la, mano a una
mujer de aspecto regio. Dos eran de color, uno alto y serio y el otro más bajo
y risueño. Luego había una pareja, los dos morenos, pero él 'ton ojos negros y
ella con ojos verdes. La mujer estaba embarazada. Por último, había un hombre
de tez morena y aire latino, que llevaba una ropa muy elegante. Demi volvió a
prestar atención al pastor, que había cogido al niño en' brazos. Demi sonrió.
Su ahijado.
Demi había querido que estuviese junto a ellos durante la
ceremonia, pero se había torcido el' tobillo al subir al avión y casi no podía
ni estar de pie. Mejor así, pensó con una sonrisa, aquel holandés y ella eran
demasiado parecidos como para llevarse bien. Pero, así y todo, tenía que
admitir que él era estupendo como padre y como marido. Un hombre asombrosamente
hogareño en muchos aspectos. Lo único raro que tenía eran sus amigos.
Cuando la ceremonia se
acabó, J .D. y los demás se quedaron quietos en el banco. Demi se preguntó si
se habrían fugado de algún sitio, ya que no hacían otra cosa que mirar a 'su
alrededor.
Miley se acercó a ella.
-¿A que es guapo Joshua?
-le dijo con aire entusiasmado, besando al niño--. Oh, Demi no conoces a
nuestros amigos.
¡Gabby!
Gabby y su marido se
acercaron a las dos mujeres.
-¡Es precioso! -exclamó
Gabby-. Yo quiero una niña, -añadió con una sonrisa-:-, pero J.D. insiste en
'que sea niño.
-;-No me importa lo que
sea, con tal de que sea nuestro-intervino su marido--. Hola, Miley. Una
ceremonia muy bonita. Nick ni siquiera .se ha desmayado. Estoy orgulloso de él.
-¿Qué te parece? ¡Nick
casado y con un hijo! –exclamó el hombre enjuto y fuerte.
-Gasi me caigo redondo
cuando me enteré -intervino el hombre alto de color.
--Calla,First le dijo
Gabby al primero de ellos y a ti, vergüenza te debía de dar, Apollo añadió,
dirigiéndose al hombre de color-. Nick ha tenido que esperar a encontrar a la
chica adecuada, eso es todo.
-Bueno, me alegro de que
lo haya conseguido -replicó Apollo--, porque estoy seguro de que será el mejor
vicepresidente que una empresa pueda tener. Y, tú, First, ¿cuándo te vas a unir
a nosotros?' Semson y Drago ya lo han hecho. Y nos hace falta alguien que
enseñe a conducir, un vehículo en un combate.
-Tus atemorizados magnates
me fastidian -repuso First con sorna--:. Y, además, la señora Darwiri y yo
estamos pensando en establecernos juntos.
Sonrió a la mujer que
estaba a su lado, que era la madre de Gabby, y añadió:
-Vamos a criar ganado.
-Yo se lo debo todo a J.D.
-dijo Apollo, sonriendo al marido de Gabby-, él consiguió que me absorbieran.
Los años de andar escondiéndose han terminado. Me alegro de que decidieras
hacerte abogado. J.D.
-:-Yo también -replicó
l.D.
Se volvió a Nick, que se
acercaba en ese momento, y añadió:
-Estaba a punto de ir a
buscarte. Gabby y yo vamos a empezar unas clases de parto sin dolor. ¿Tienes
alguna recomendación que hacemos? Nick abrazó a Miley por los hombros y sonrió:
-Sí. Cómprate un bote de
pelotas de tenis.
-¿Pelotas de tenis?
-preguntó Gabby, sorprendida.
-Sí -repuso Nick con aire
conspirador-. Son para tu, dolor de espalda. J.D. tendrá que hacerlas rodar
arriba y abajo por tu columna vertebral.
-Es realmente útil
-intervino Miley, inclinándose a besar al niño--. Lo mejor de todo es cuando le
tienes en brazos por primera vez.
-Sí -dijo Nick-. Y ahora
vamos a asar unas chuletas.
¿Todo el mundo sabe cómo
llegar a nuestra casa?
-Yo me encargo de guiar a
quienes no sepan -respondió
Apollo--. ¿Tienes
bastantes chuletas?
-First y la señora Darwin
han traído un montón. Yo creo que, si te colocamos el último de la fila, habrá
bastante para todos. .
Apollo le miró con cara de
indignación.
--,-¡No como tanto!
-¿No? -replicó Nick-. Pues
acuérdate de Angola, cuando te comiste el conejo que yo acababa de cazar.
-¿Ah', sí? Entons.es
acuérdate tú también de Vietnam, cuando te comiste la serpiente que acababa de
cazar yo.
-Esto es un bautizo
intervino J.D.-. Se supone que en una ocasión como ésta hay que olvidar las
viejas, rencillas.
-¿De veras? -dijo
Apollo--, pues tú eres el listo que se comió la caja de galletas que me mandó
mi madre.
-y el pastel que yo cogí
de la cocina del campamento -añadió Nick.
J.D., puso a Gabby delante
de él.
-No podéis pegar a un
hombre cuya mujer está embarazada, la mía también lo estaba hace sólo dos meses
–replicó Nick. .
-Será mejor que no me
acerque mucho a vosotros -dijo, Apollo--. Podría ser contagioso.
-Tú no te vas a quedar
embarazado, Apollo de veras –le dijo Nick, sonriendo maliciosamente.
-Muy gracioso. Sabes bien que me refería al
virus del matrimonio.
-¡Y vaya virus! Intervino
J.D., abrazando a Gabby-.
¡Qué manera de extenderse! . .
-Estoy muerta de hambre
-dijo Dani cuando paró de reírse--. Vamos a casa. Tenemos toda clase de comida.
-SÍ, pero tenemos que
asegurarnos de que Apollo no llegue antes que nosotros -replicó J.D. son sorna.
. .
- Voy a devolver el regalo
de navidad que te he comprado -le dijo Apollo Con aire ofendido.
-Pero si estamos casi en
marzo -le recordó J.D.
-Eso me da diez meses para
pensarme si te compro algo o no.
-Venga -intervino Nick, soltando
una risita-, vamos a celebrado.
-SÍ -dijo Miley.
Y, bajando la voz para que
solo Nick la oyera, añadió:
-Tengo en mente una
celebración de otra clase para después. El médico me dijo que ya podía.
-SÍ, ¿eh? -murmuró Nick
con ojos brillantes-. Bueno; tendremos que pensar en cosas nuevas, ¿no crees? .
Le susurró algo al oído,
y, a pesar de los meses de matrimonio, Miley se sonrojó. .
Se sentía más viva que
nunca. Le miró con ,tal cara de adoración que toda la gente que estaba con
ellos pareció desaparecer.
-Esta noche-'-murmuró Nick-.
Te haré el amor como aquella mañana en Veracruz. .
-Me volverás a dejar
embarazada.
-Ya hablaremos de eso esta
noche.
-¿No te arrepientes de
nada? -preguntó ella.
-Absolutamente de nada -repuso
Nick.
FIN
Awwwww... estuvo genial...!!!
ResponderEliminarporfa sube capitulos de la nove JEMI me tienes super desesperada...!!!
Vaneee hace mucho no lei tu blog... no he estado al dia pero por fin lo logre al menos con esta novela, con la de jemi voy perfecta :) estuvo muy tierna aunque hubo capitulos en los que quise matar a Nick porque era un pretencioso... y a Miles por cabezota ahhaha
ResponderEliminarme rei y me puso triste en otros caps estuvo demasiado interesante
me encanto.
Sigue publicando, linda
xoxox