Había algo en su cara; una
especie de ternura. Miley se preguntó qué le habría hecho aborrecer la idea de
tener un hijo.
Él le subió la blusa hasta
la barbilla. Miley se quedó inmóvil cuando vio que Nick se fijaba en los
sutiles cambios que habían experimentado sus pechos;"
-Están más grandes
-susurró él-. Y aquí más oscuros
-añadió, acariciando la
zona a la que se refería.
-Pequeños 'cambios -dijo Miley,
luchando por respirar-. Todo ello aumentará según avance e! embarazo
. Mi cuerpo
se está preparando para poder alimentar al niño.
-Yo creía que las mujeres
ya no se ocupaban de eso.
-Yo quiero hacerla todo
-dijo Miley, sonriendo. Me encanta. Estar embarazada, quiero decir. No he
tenido nunca a nadie mío por quien preocuparme, a quien querer. Él será todo
mi mundo. Le cuidaré cuando esté enfermo y jugaré con él cuando haya crecido.
Le llevaré conmigo a todas partes. Le...
Bajó los ojos al ver la
expresión de Nick y añadió:
-Lo que dijiste de
ayudarme a mantenerlo... No es necesario. Yo vivo desahogadamente con la
librería. Puedo ocuparme de él. Será responsabilidad mía.
Miley no se había sentido
nunca tan solo' ni vacío en toda su vida. Ella no le quería. Eso era lo que
acababa de decide.
Le bajó la blusa y dijo: -Serás
una buena madre.
-Siento que te hayas
enterado de esta manera, murmuró Miley-.
Te habría escrito, pero ni siquiera tenía tu dirección. Nick se levantó y se
acercó a la ventana. Parecía tan solo, tan perdido...
-¿Te... han herido?
-preguntó ella.
-Unos pocos rasguños.
Se quedó mirando durante
unos segundos el cigarro que acababa de encender y luego volvió los ojos a la
ventana. NO, había hecha nada bien desde que había bajada de aquel maldito
avión.
Hubiera querido, hablar de
reconciliación, pera, Cuando había visto que estaba embarazada, había perdida
las estribas. Había sido' par las recuerdas, por supuesto; le habían
obsesionado durante mucha tiempo'. Quizá can el tiempo' había sacada de quicio'
todo aquel asunto
Se volvió hacia Miley y le
inquietó su aspecto_ Aquella mujer, Demi, había hablado de la cansada que
estaba Miley. Y tenía razón. Estaba agotada: El aire radiante que tenía cuando'
entró en la librería había desaparecida. Y él, can su fría actitud y sus
estúpidas acusaciones, había sido' la causa. Había vuelto a hacer daño a Miley.
Otra vez. y sin pretenderla. ,-Respecta a lo que te dije antes -dijo' can aire
vacilante-.
Bueno, 'sé que el niño es
mía.
-¿Sí? –replicó Miley,
incorporándose-. Pues podría haber
tenido una legión de amantes desde que te fuiste.
-Había venida para ver si
podíamos salvar nuestro matrimonio.
-¿Y ahora?
_Ahora no, sé.
Miley se levantó de la cama y replicó
-Yo no, he cambiado de opinión, aunque, tú
hayas cambiado la tuya, Es la' único que pueda hacer para sentirme capaz de
llevar la librería y poder así mantener al niña. Ahora misma no, podría
soportar ninguna presión adicional. Confió en que lo entiendas.
-¿Estás segura de que es
un niña?
-Sí. Me han hecho análisis
y exploraciones Nick se sentía raro. Un hijo. Un pequeñín que quizá se pareciese
a él. Se quedó mirando a Miley como si no, la hubiera vista nunca, fijándose
en cada línea y en cada curva de su cuerpo.
-No' pongas esa cara de
preocupación, Nick, nO, vaya pedirte nada. Y ahora, si ya has dicha todo lo
que tenías que decir, tenga trabaja que hacer. Te daré el nombre de mi
abogado...
-¡No! -:-exclamó él.
NO, podían, divorciarse.
¡Maldita sea, ni siquiera quería pensar en ella! Ella iba a tener un hijo suyo
Y él no quería!
-'No quiero vivir contigo
-:-dijo' Miley obstinadamente.
-Ya querrás.
-Tendrás que obligarme.
Me gustas -:-dijo' él-. Te
la digo sinceramente. Sin engaños, sin trucas, sin rehuir las dificultades.
Eres toda una mujer.
NO" pensó Miley, no
iba a dejar que la convenciese tan fácilmente.
-¿Te acuerdas de mí? -le
preguntó fríamente-:-. Soy una solterona anticuada.
Nick tiró el cigarra y se
acercó a ella can un brilla en los ojos que la hizo' retroceder.
-Una solterona anticuada
muy atractiva, muy deseable. Y no, quiera el divorcio. Te quiera a ti.
-Pues no, estay en venta
-replicó Miley, reculando hasta que la pared la obligo a detenerse-. Vete de
aquí. Vete a volar algo. '
-La verdad es que no, me
ocupo de volar nada dijo Nick, poniéndole
un brazo al lado y aprisionándola así contra la pared-. Ya me dedica más a
cuestiones de logística y estrategia.
-De todos modos acabarán
matándote.
- También podría
atropellarme un coche cuando' baje a la calle -replicó él, encogiéndose de
hombros.
-No tan fácilmente.
Te desea -murmuró Nick.
-Sí, ya la sé, pera el
desea no es suficiente. Me dijiste que no, te volverías a enamorar nunca más,
así que la única que me ofreces es tu cuerpo', y entre guerra y guerra. Es un
cuerpo' maravilloso, y en la cama eres la que toda mujer desea. Pera me estás
pidiendo que viva con la muerte día tras día, y no puedo.
Antes de que él pudiera
responder, Miley le cogió una mano y le hizo posarla en su vientre.
-Llevo a tu hijo dentro.
No puedo vivir con el miedo Constante de perderos a los dos.
-No te entiendo -dijo Nick,
frunciendo el ceño. -Nichola, podría 'perderlo.
-¿Es posible eso?
-Soy fuerte. Y el niño
también. Pero no hay garantías. -¿Te... asusta pensar en perderle? -preguntó Nick.
. -¡Desde luego que sí!
-exclamó ella.
Nick estaba pensando en
otra mujer, en otro tiempo, y se maldijo a sí mismo por aquel lapsus. Miley
quería tener el niño. Estaba escrito en su cara.
-No puedo preocuparme por
él y por ti -añadió Miley en tono cortante. Y él se merece una oportunidad.-Tú
ya eres bastante mayor para cometer tus equivocaciones, pero yo soy responsable
de él.
Nick se la quedó mirando
durante un momento. Después se apartó de ella con un suspiro y encendió otro
cigarro.
-Llevo muchos años
haciendo este trabajo -dijo él al cabo de un minuto, mirando al suelo--. Es lo
único que sé hacer. -No te estoy pidiendo que cambies -replicó Miley.
-Estamos casados.
-Podemos divorciamos.
-¡Es que no quiero ese
maldito divorcio! -exclamó él rabiosamente
Miley se le quedó mirando
con aire desconsolado, buscando las palabras adecuadas.
-Supe que serías un
problema desde el momento en que te vi -dijo él amargamente-. Una librera
provinciana con el cuerpo y el alma de un ángel. ¿Tendría que morir para
librarme de ti?
Ella sonrió tristemente.
-Bueno, míralo de esta
manera, así no tendrás que luchar más con otros hombres. . .
-Ahora mismo tienes un
aspecto que... -empezó Nick. -Ahora mismo estoy embarazada -le interrumpió
ella-.
Dentro de dos o tres meses
más pareceré un globo.
-Para mí no -replicó Nick.
Bajó los ojos y añadió:.
-Bueno, voy a buscar mi
equipaje. Además, hay una gente a la que quiero ver.
-¿Tu equipaje?
-Voy a venir a vivir
contigo -repuso él-. Si no te gusta, lo siento. No pienso dejar que te mates
trabajando y que te pases el día subiendo y bajando esas malditas escaleras. Demi
tiene razón. Necesitas a alguien que cuide de ti. Por lo menos hasta que tengas
al niño. Después ya tomaremos las decisiones que haga falta.
_Pero... tu... tu
trabajo...
-Al diablo mi trabajo
-exclamó él-. Tengo bastante dinero en bancos extranjeros como para comprar
todo este edificio. Trabajo porque me gusta, no porque necesite dinero.
-Pero...
-Shhh. No hables, que es
malo para el niño. Bueno, volveré el sábado. Las cosas estaban sucediendo
demasiado rápido. Miley estaba estupefacta.
-Brujita de ojos grises -murmuró
él, atrayéndola suavemente hacia sí e inclinándose a besarla-. Abre la boca
-añadió-. Hace meses que no te beso.
-Pero seguro que has
besado a otras mujeres -replicó Miley en tono desafiante.
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