-En absoluto. Ni siquiera he mirado a ninguna.
Y sí, siempre hay mujeres en los círculos en los que me muevo. Mujeres muy
guapas sin principios y con ojos ávidos dinero. Pero yo en lo único que podía
pensar era en cómo me sentí cuando hicimos el amor en mi cama con tanta
ternura y creamos este pequeñín.
-¿Lo amas? -le preguntó
ella con los ojos llenos de lágrimas.
-Claro que sí. ¿Tú no?
-Tú tienes más experiencia
que yo. .
-No ese tipo de amor -dijo
Nick tristemente-:-. No, mentía cuando dije que nunca había sentido algo así.
-¿Te preocupa mucho lo del
niño? -preguntó ella.' –Tengo que acostumbrarme a la idea, eso es todo. He sido
un hombre sin ataduras durante mucho
tiempo. No he tenido nunca a nadie míralo... Nick, no tienes por qué hacerla.
No tienes por qué venir aquí..
Él la interrumpió posando
sus labios en los suyos, abriendo su boca con un beso que la hizo estremecerse
de deseo.
-Sádico murmuró Miley con
voz temblorosa al sentir aquella magia.
Nick le mordió suavemente
el labio inferior.
-¿Quieres hacer el amor?
-No.
Nick sonrió y le acarició
delicadamente los pezones. Ella reaccionó visiblemente a aquel repentino
placer.
-Sí, sí que quieres -dijo
él, echándose a reír.
-Mi mente no quiere -le
corrigió Miley, tratando de salvarse de la presión sensual en que estaba,
intentando atrapada.
Nick le besó los párpados
mientras deslizaba las manos por su vientre.
-No vaya hacerte perder el
niño -susurró--. Tendré mucho cuidado. Créeme.
Miley tembló ante la
suavidad de su tono. Él sonrió y la estrechó entre sus brazos;
-No es eso -murmuró Miley-.
No me hagas que te quiera. Eso hará mucho más difícil la separación. Sólo...
sólo déjame creer que esto es Méjico y que estamos pasando unas vacaciones,
¿eh?
-Miley...
-¡Por favor!
Nick amó un profundo
suspiro y la soltó.
-Está bien. Unas
vacaciones.
y mirándole el vientre,
añadió
-Por los tres.
-Y... y nada de sexo -dijo
ella.
Miley le miró a los ojos,
viendo en ellos el miedo que tenía de perderle. Aquello le molestó, pero no
supo cómo reaccionar.
-¿Estás segura? -le
pregunto Podríamos disfrutar mucho el uno con el otro.
-Sí, ya lo sé. Pero no
quiero.
Le estaba imponiendo
límites a su autodominio, pero no podía olvidar la responsabilidad que tenía
para con ella. Se encogió de hombros, como si no le importara Y dijo:
-Vale. Nada de sexo.
Miley respiró, aliviada.
Había temido que Nick empezase a discutir Por supuesto que puedes seducirme
cuando quieras
-añadió él, dándole un
beso en la nariz.
-Gracias -replicó Miley con
una sonrisa forzada-. Lo tendré en cuenta.
Nick le guiñó un ojo.
-Hasta el sábado. Descansa
durante otra hora. Pasaré por la librería y le diré a mamá osa dónde estás. Ah,
y cuidado Con esos escalones.
-Sí, su señoría -replicó
ella en tono burlón.
Nick se echó a reír y serró
la puerta tras de sí con mucho cuidado. Miley se quedó mirando la puerta un
buen rato antes de volver a tumbarse. Se dijo que Nick no sería capaz de sentar
cabeza y establecerse en un sitio. Aquello sólo iba a significar más
sinsabores. Pero el caso era que parecía sentirse responsable de ella y no iba
a quitarle la vista de encima en cinco meses. Hizo una mueca de disgusto al pensar
en que tendría que hacer frente a Nick y a Demi juntos. Iba a ser un embarazo
turbulento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario