viernes, 28 de septiembre de 2012

The Duff Capitulo 36 Jemi



Ella no dijo mucho durante el viaje, aunque Joseph hizo varios intentos por mantener nuestra conversación. Al principio yo me pregunté si tal vez fuera por mi culpa, pero tuve tiempo para darme cuenta de que no era más que timidez. Cuando llegamos al camino de entrada de la casa grande, que yo sabía que debía pertenecer a la abuela de Joseph, Amy miró al asiento de atrás y dijo en voz baja: —Adiós. Fue un placer conocerte .
—Es maja—Le dije.

—Ella tiene que salir de su caparazón—.Suspiro Joseph.
La vio como corría hasta el porche delantero. Una vez que había entrado en la casa grande; no era una mansión, pero era evidente que su abuela tenía dinero, también. Volvió a mirarme.

—Puedes sentarse adelante, si quieres.
Asentí con la cabeza y salí del coche. Abrí la puerta del copiloto y me senté en el asiento en que habia abandonado Amy. Cuando estaba abrochando el cinturón de seguridad, oí a Joseph exclamar.
— ¿Cuál es tu problema? —Pregunté, mirándole. Pero supe la respuesta antes de que él me la dijera.

Una mujer de unos sesenta años acababa de salir de la casa y se dirigía hacia el coche. La abuela de Joseph, no habia lugar a dudas. Era la abuela la que odiaba. No le pregunté que quería ocultar. Me sentí un poco ansiosa cuando vi a la mujer .Estaba muy bien vestida llevaba un suéter salmón , el cual parecía caro, y unos pantalones perfectamente planchados.
Joseph bajó la ventanilla cuando ella se acercó, lo suficiente como para escucharla.

—Hola, abuela Jonas. ¿Cómo estás?
-No juegues conmigo, Joseph Adam. Estoy furiosa contigo en este momento—.

Pero ella no parecía furiosa. Su voz era aguda , suave y sedosa. Ella sonaba como a más dulce, pero sus palabras no encajaban en el papel.
— ¿Qué he hecho esta vez? —Preguntó Joseph con un suspiro.
— ¿Llevo los zapatos equivocados? ¿O es que el coche no está lo suficientemente limpio?

¿Qué leve imperfección has visto en mi hoy por la tarde?
—Te sugiero que te abstengas de utilizar ese tono conmigo—dijo con una voz por lo menos intimidante. Esto habría sido divertido si Joseph no pareciera tan incomodo.

—Vive tu vida como quieras, pero deja a Amy fuera de ello.
— ¿Amy? ¿Qué le he hecho a Amy?

—Honestamente, Joseph —Dijo su abuela con un espectacular suspiro. — ¿Por qué no dejaste que Amy cogiera el autobús? No estoy de acuerdo con tu manera de conducir con tus...-hizo una pausa- amigas en el asiento de atrás. —Ella miró a través de Joseph, con los ojos fijos en los míos por un instante antes de cambiar de nuevo a su nieto. —Yo no quiero que seas una influencia negativa para tu hermana.

Por un segundo yo estaba confundida. Yo era una buena estudiante. Nunca había tenido ningún problema en mi vida. Sin embargo, esta mujer pensó que de alguna manera yo podría ser una mala influencia para su nieta. Y entonces me di cuenta.

Ella pensó que yo era una de los vagabundas de Joseph. Ella pensaba que era una de las chicas cachondas que andaban con Joseph .Él me había dicho que su abuela desaprobaba su "estilo de vida." Ella odiaba la forma en que vivía. Y habia llegado en el asiento de atrás, ella había asumido que era otra fulana que había recogido.

Aparté la vista, mirando por la ventanilla para no ver la expresión de disgusto en el rostro de la anciana. Me sentí herida y enojada.
Sobre todo porque sabía que era verdad.

—Eso no es asunto tuyo —Gruñó Joseph. Yo nunca lo había visto antes tan enfadado. —No tienes derecho a faltar el respeto a mi amiga y ciertamente no es el lugar para decidir lo que hacer con mi propia hermana. Me conoces lo suficiente para saber que yo no haría nada para perjudicarla , a pesar de que las has convencido. No soy el monstruo que dices que soy, tu ya sabes.

—Creo que iré a buscar a Amy a la escuela a partir de hoy.
—Adelante—, dijo. —Pero no me mantendrás alejado de ella. Es mi hermana y mamá y papá se enfadaran si les cuento que estas tratando de separar a nuestra familia, abuela.

—Me temo que tu familia ya está rota, querido.
Hubo un ruido, lo que indicó que Joseph había cerrado su ventanilla y acelerado. Vi como
la mujer caminaba hacia su casa. Luego, derrapando, Joseph salió del camino y conducio a gran velocidad por la carretera. Le miré preocupada y sin saber qué decir. Por suerte, él habló primero.
—Lo siento. Yo no sabía que venía . Ella no te tenia que haberte tratado de esa manera.
—No pasa nada—Le dije.
—No, es así. Ella es una arpía .Y lo peor de todo es que ella tiene razón.
— ¿Sobre qué? — Le pregunté.
—Acerca de nuestra familia, —dijo. —Tiene razón. Esta rota desde hace mucho tiempo. Mamá y papá se han ido y la abuela ha conseguido interponerse entre Amy y yo.
Amy todavía te quiere.
—Tal vez-murmuró —Pero ella piensa peor de mí. La abuela le ha convencido de que yo soy un hijo de perra. He visto la forma en que Amy me mira ahora. Ella mira con tristeza. Como si estuviera decepcionada conmigo. Ella piensa que soy una persona horrible.

—Lo siento—, dije en voz baja. —Si lo hubiera sabido, no hubiera hecho la broma acerca de que sólo hacia cosas buenas para... para tu propio beneficio.

—Está bien—. El coche frenó un poco. —Honestamente, tienes razón. Y la abuela, también. Nunca quise que Amy me viera de esa manera.

No pude resistir la tentación y puse la mano sobre Joseph. Su piel era cálida y suave y yo podía sentir su pulso palpitar constantemente por debajo de mi palma. Me olvidé de mi coche y mi estúpida pelea con Selena. Soy la mejor . Quería que Joseph volviera a sonreír. Incluso esa sonrisa arrogante que solía tener. Odiaba que le doliera la posibilidad de perder el respeto de su hermana. Quería consolarlo. Me importaba todo él.
Oh, Dios mío.¿ De hecho, me importaba? 

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