Rodé mis ojos sin querer. Simplemente era
automático. — Jesús, Logan — dije. — Eso
suena como una línea sacada de una mala película. Logan
se encogió de hombros. — Tal vez, pero lo digo en serio,
Demi. Si sientes eso por él, deberías ir allí. — ¿Pero que pasa con…? —
No te preocupes por mi — dijo — Si quieres a Joseph,
es él con quien tendrías que estar ahora. Salir conmigo no hará que tus
sentimientos por él desaparezcan… Debería saberlo. Definitivamente no te
preocupes por mí. La verdad es que, estoy en la misma situación que tu. Solo
que no quería admitirlo.
— ¿Cómo? Ahora era Logan
el que miraba su bebida, ajustando nerviosamente sus lentes — No superé lo de Nina. — ¿Nina?
¿Tu ex? El asintió — Rompimos hace más de un mes, pero todavía pienso mucho en
ella. Realmente me gustas, entonces pensé que si salíamos, tal vez me olvidaría
de ella. Por un tiempo lo hice, pero… — Bueno, entonces deberías llamarla —
dije — En vez de simplemente quedarte sentado lamentándote, deberías llamar a Nina y decirle como te sientes. Esta noche. Alzó
sus ojos de nuevo para encontrarse con los míos. — ¿No estás enojada? ¿No te
sientes usada? — Eso me haría una gran hipócrita ya que en cierto modo yo
también te estaba usando.
—A pesar de que no quise lo; me levante de la mesa y
me detuve hasta equilibrarme en las plataformas de mis zapatos. — Y para que
quede claro, si Nina no te acepta de nuevo, es una idiota. Creo que probablemente
eres el chico más dulce y amable que conocí en mi vida, y tuve un flechazo
masivo por ti por años. Seriamente deseo que fueras el indicado para mí. —
Gracias — dijo Logan — Y si Joseph rompe tu corazón, prometo… Bueno, diría
patear su trasero, pero ambos sabemos que eso es físicamente imposible —
Frunció el ceño hacia sus huesudos brazos — Así que le escribiré una carta
desagradable. — Está bien — resoplé. Me incliné sobre la mesa y lo besé en la
mejilla. — Gracias.
Me sonrió, lo recordaría el resto de mi vida, y dijo — Te
estás entreteniendo. Apúrate y ve. — Está bien. De acuerdo. Nos vemos en clase,
Logan. — Adiós, Demi.
Respire profundamente para calmar mis nervios mientras miraba a Joseph de nuevo. Luego, con una débil sonrisa,
comencé a abrirme paso a través del atestado bar. La música tecno se hacía
detenido, y todos en la pista estaban esperando a que la banda saliera al
escenario. Tuve que zigzaguear a través de los cuerpos inmóviles, ninguno de
ellos fue lo suficientemente considerado como para moverse a un lado ni
siquiera por un milisegundo.
Vi a Selena
entre el gentío; su cabello rubio se veía sobre todos excepto sobre el chico a
su lado, el jugador de baloncesto que había estado observando durante semanas y
supe que no le gustaría mi decisión. En su cabeza, era culpa de Joseph que la hubiera abandonado. Estaría
disgustada conmigo. Tal vez incluso se enfadaría.
Pensaría que la estoy dejando
atrás de nuevo. Simplemente tendría que probarle que estaba equivocada.
Probarle que Logan, a quien ella adoraba, no era adecuado para mí. Cuando
estaba a aproximadamente a unos pasos de la barra, un sonido llenó los
altavoces, pero no era la música emo que estaba esperando. En su lugar, un
alarido asaltó mis oídos y me asustó como la mierda.
Estaba tan sobresaltada
que salté, que no habría sido tan grave con otros zapatos. Mi pie aterrizó a un
lado de mi plataforma, haciendo que me cayera. Antes de que pudiera
recuperarme, mi tobillo dio paso en falso y me caí golpeando con mi cara el
suelo de madera. ¡Maldita sea! No pude evitar gemir mientras me dolía el
tobillo doblado.
— ¡Mierda! – Gruñí - ¡Ay, ay, ay! Dios, odio estos malditos
zapatos.— ¿Entonces por qué los usas? Mi piel hormigueaba mientras dos manos me
levantaban por los codos y me ponían de pie. Dándose cuenta de que no podía
mantenerme de pie, Joseph pasó su brazo por
mi cintura y me llevó hasta un taburete del bar. — ¿Estás bien? — preguntó,
ayudándome a sentarme. Podía decir por su sonrisa que estaba luchando por
contener la risa.
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