viernes, 5 de octubre de 2012

The Duff Capitulo 48 Jemi



El sonido paro, bueno, excepto por el molesto ruido de la cantante pop sin talento de la radio, pero ella estaba muy ocupada quejándose acerca de su novio que la había engañado, como para preocuparse por mis problemas.
— ¿Qué crees que quiera? — Preguntó Selena cuando la canción terminó. Ella sonó un poco amargada.
—Conociendo a Joseph… probablemente un consuelo sexual—me quejé—. No es nada más que eso.

—Bueno, entonces esta bien que no hayas contestado—ella puso mi teléfono otra vez en el porta vasos y cruzó los brazos sobre su pecho-. Porque él no te merece, D. y tú estás con Logan ahora, y él es perfecto para ti, y te trata de la forma en que deben tratarte… a diferencia del imbécil ese.

Parte de mi quería contestarle. Defender a Joseph. Él realmente no me había tratado mal. Quiero decir, sí, al final me llamaba Duffy, lo que me molestaba, pero a pesar de todo, Joseph había sido bueno conmigo.
Aunque no le dije eso a Selena. No dije nada en absoluto. Ella no sabía nada acerca de la última noche con Joseph, había sido mi amigo por 12 horas completas. Ella no sabía acerca de la recaída de papá, o la forma en que Joseph me había defendido. Esas eran cosas que nunca le podría decir.
Ella solo estaba enojada con él porque estaba asustada.

Asustada de que volvería con Joseph y me olvidara de ella y de Miley otra vez. Haber defendido a Joseph no hubiera ayudado mucho.
Logan había ido de cerebrito a héroe en la mente de Selena. Simplemente porque no me había apartado de ella. No estaba pasando cada tarde con él de la manera que lo hacía

con Joseph. Y realmente no quería. Algunas veces eso me asustaba, pero me figuré que era normal. Eso era sano, una relación en la que yo no estaba escapando, a diferencia de lo que tenía con Joseph. Y de momento estaba feliz por pasar algún tiempo con mis amigas.
Miré a Selena y pulsé el desbloqueo automático de su puerta.

—No te preocupes por mí. Tienes razón Logan es genial, y ha hecho fácil que lo olvide. Ya lo he hecho. Las cosas están yendo bien para mí, así que no te preocupes.
—Está bien—dijo—. Dios, bueno, te veré mañana D.
—Adiós.
Ella salió del coche y yo me alejé conduciendo, preguntándome si le acababa de mentir. Honestamente, no estaba segura.
De camino a casa, Joseph volvió a llamar. Lo ignoré.
Porque las cosas estaban yendo bien para mí.
Porque ya lo había olvidado.

Porque hablar por teléfono y conducir al mismo tiempo no era seguro.
Saqué a Joseph de mi cabeza cuando vi el coche de logan estacionado frente a mi casa. Papá no había vuelto del trabajo todavía, así que estaba sentado en las escaleras, de la entrada, con un libro. El sol se reflejaba en la montura de sus gafas, haciendo que se vieran extra brillantes. Como si fueran un trofeo.
Salí del coche y camine y hacía él.
—Hola—dije—. Lo siento tenía que llevar a Selena a casa.
Me sonrió.
No con una sonrisa falsa…
Tenía que despabilarme. No iba a pensar en Joseph. No iba a echarlo de menos. No cuando tenía a logan. El logan, dulce, normal y de brillante sonrisa.

—Está bien—dijo—. Estoy disfrutando del clima. Es muy impredecible en primavera—. Colocó un señalador entre las páginas de su novela—. Esta bien que luzca un poco el sol.
— ¿Bronte? —Pregunté, viendo la portada de su libro.
— ¿Cumbres Borrascosas? ¿No es ese un libro para chicas, logan?
— ¿Lo has leído?

—Bueno, no—admití—. He leído a “Jane Eyre” que es definitivamente feminista. No estoy diciendo que eso sea un problema. Personalmente soy una feminista total, pero es un poco incompleto para un adolescente. 

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