- Oh, no pasa nada amor.- dijo Mónica, tratando de
disimular su nerviosismo.- es solo que Demi y Joe me contaban sobre
una película que habían visto… y ya sabes como soy, me emociono por todo.- se
río. Erik sonrió.
- Bueno.- Erik miró a Demi. Frunció el ceño.- ¿Tú no deberías de estar
estudiando? Recuerda que mañana tienes tus clases particulares, y tienes que
acostarte temprano.
Demi puso los ojos en
blanco. Aun así no se quejó y subió las escaleras, no sin antes dedicarle una
última mirada a Joe quien la captó al instante. Mañana hablaría con
él.
- Cariño, ¿Por qué no subes y me esperas en el cuarto? Necesito hablar con Joe a solas.- le dijo Mónica.
- Está bien.- besó suavemente sus labios y desapareció por las escaleras.
Solo entonces cuando Erik se fue, Mónica miró a Joe y lo obligó a que prestara toda su atención en
ella.
- Escúchame bien, esto es lo que haremos.- dijo Mónica.- le diremos toda la
verdad a Erik los tres juntos. Ni se les ocurra decirles ustedes dos solos,
quiero estar ahí para cuando lo sepa ya que conociéndolo, puede armar todo un
escándalo.
- Está bien.- suspiró él, pasándose una mano temblorosa por el pelo. Por poco y
Erik casi los descubren, pero por suerte se había tragado todo el cuento de Mónica.-
¿Cuándo se lo diremos?
- En unos cuantos días más, entre mas pronto mejor.
- Vale….- dijo, y de repente una pregunta surgió por su mente.- ¿No estás
molesta por todo esto?
- ¿Por qué iba de estarlo? ¿De que te hayas enamorado, acaso? No te culpo por
eso, Joe.- le sonrió.-
jamás te había visto tan
enamorado.- lo miro fijamente, clavando sus ojos en los suyos.- porque la amas,
¿Cierto?
- Más que a cualquier otra persona en este puto mundo.
Los ojos de Joe brillaron al pensar en Demi. Mónica sonrió. Una
sonrisa amplia, sincera. Su hermano amaba a su hijastra, no lo podía creer. Esa
mirada, lo decía todo.
Mónica no estaba enfadada con él, claro que no.
Estaba
orgullosa por su hermano menor, al saber que él luchaba por lo que quería
tener. Se daba cuenta, de que a pesar de que lo suyo sea un amor prohibido, él
quería que fuera posible.
La amaba, y eso era todo lo que necesitaba saber. La
felicidad de Demi y la de Joe.
- Sabes qué Demi y tú, tienen todo mi apoyo.- dijo Mónica, sonriéndole dulcemente.
- Gracias, eres la mejor hermana.- dijo y la abrazó.
Todo había resultado mucho mejor de lo que pensó.
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