lunes, 22 de julio de 2013

Mi Adorable Rebelde capitulo 38




Joseph, a mi lado, recogió su rastrillo y se apoyó en él, se estremeció.
Me duele la espalda.

A mi también Lo miré por supuesto la espalda no te dolería tanto si no hubieras robado la campana de la cafetería.
Se echó a reír.

¿Lo viste en la crónica policial de hoy? Decía que esa estúpida campana en realidad cuesta más de quinientos dólares, lo cual significa que robarla es un delito.

¿Joseph? sacudí la cabeza Es una suerte para ti que no te hayan descubierto. Y que papá no haya hecho demasiadas preguntas. Jamás entrarías en la universidad con eso en tu solicitud de ingreso.

Oh, no sé… Joseph pareció reflexionar Si yo estuviera al frente de una universidad me gustaría entrevistar a chicos con cosas totalmente inapropiadas como esa en sus solicitudes. Me gustaría escuchar las historias que hay detrás.

Traté de imaginarme a Joseph frente a una universidad, pero mi inspiración no me ayudó. Estudié su perfil contra la luz naranja de nuestra fogata. Parecía que con esa luz temblorosa, y durante un momento sentí un poco de miedo…esa rara sensación de ser un extraño en tu propio jardín delantero, cuando tu casa esta toda iluminada y de repente estás seguro de que, si tocaras el timbre nadie te reconocería.

Eh dijo Joseph ¿Qué pasa? Me sonrió, y de golpe me sentí mucho mejor, como siempre cuando me sonreía.
Nada repuse Estoy muy bien
Extendió una mano en busca del termo.

Demi dijo con suavidad de veras lamento haberle dicho a Swiss Kriss que iría al baile con ella.

Está bien dije enseguida. No estaba muy segura acerca de con qué estaba yo de acuerdo. ¿Con el hecho de que iba con Swiss Kriss, con el hecho de que no iba conmigo, con el hecho de que el si iba a ir al baile?
No sé como zafarme prosiguió Además tu le dijiste a Alex que irías con él.

Lo sé lo tranquilicé.
Joseph extendió la mano para tomar la mía.
Pero habrá otros bailes, ¿no? Y podemos bailar juntos en el Baile de Otoño. ¿Correcto?

Correcto dije suavemente. Si en ese momento Joseph me hubiera propuesto escaparnos a México, yo habría contestado correcto con la misma suavidad.

Demi exclamó él de repente , tienes las manos llenas de ampollas.
Ambos miramos mis manos. Yo parpadeé.
Ni me había dado cuenta dije.

Joseph sonrió. Con gran ternura deslizó las puntas de los dedos por las ampollas que había en mis manos. Observé su cara a la luz de la fogata. ¿Cómo pudo parecerme que era un extraño? Sentí que lo conocía de toda la vida.
Me acerqué a él. Él fuego crepitó, su aliento era dulce, olía chocolate, y yo me sentía feliz, tan feliz.

El jueves por la tarde, estaba en el baño de las chicas pintándome los labios y observando a Swiss Kriss por el rabillo del ojo. Acá debo detenerme un momento y describir lo que tenía puesto: una blusa blanca con volados, pantalones de cuero verde muy estrechos, y tiradores. 

Ahora bien, si yo usara todo eso, parecería Robin Hood. Lo cual no quiere decir que Swiss Kriss pareciera una estudiante normal de hecho parecía un inmigrante de la Familia Trapp. Pero se la veía esplendida. En ese momento, me deprimió. 

De repente me sentí segura de que estaría tan hermosa en el Baile de Otoño, que Joseph se olvidaría de mí. Yo estaría obligada a no despegarme de Alex, quien, probablemente, (a) le hablaría todo el tiempo de Juliet Miller; (b) me contaría infinidad de chistes groseros, (c) trataría de meterse una menta en la nariz, (d) trataría de meter una menta en mi nariz…

¿Demi? dijo Katie, apareciendo súbitamente junto a mí e interrumpiendo mis pensamientos ¿Demi?
¿Hmmm?
Traté de calmar los latidos precipitados de mi corazón.
Katie estaba llena de noticias

¿Te enteraste? comenzó Marea Alta Pat va a dar una fiesta después del Baile de Otoño y piensa invitar a todo el colegio.
Yo parpadeé

Eso es una locura. Nadie invitaría da todo el colegio. Ni siquiera el propio colegio invita da todo el alumnado a nada. Incluso debes tener una entrada en los bailes.

Me lo dijo Bobby Weller afirmó Katie con insistencia.
¿De veras? Uno no consideraría a Bobby Weller una fuente de información confiable en ningún sentido, pero cuando se trata de fiestas, por lo general maneja bien las cosas. El Baile de Otoño es mañana.

Es verdad confirmó Swiss Kriss con su voz suave, sincera Aparentemente, sus padres decidieron irse de la ciudad ayer.

Oh, pobre Pat dije. Nunca supe de nadie tan poco popular como Marea Alta Pat que organizara una fiesta. Y para colmo, ¿ha invitado a todo el colegio! Debe tener miedo de que no vaya nadie pensé en voz alta.
Oh no, irá todo el mundo aseguró Swiss Kriss.

En serió dijimos Katie y yo a coro. Swiss Kriss asintió, frunciendo levemente el ceño ante nuestras caras de incrédulas.
Si –dijo va a ser algo muy descontrolado.
¿Descontrolado? repetí.
Swiss Kriss sonrió con gentileza.

Si, porqué Marea Alta Pat no es, digamos, amigo de nadie. De modo que…en fin, no tenemos por qué ser cuidadosos en su casa. Los Marea Alta tienen una bodega en el sótano ¿Saben? Estamos planeando tomarla por asalto.

Fruncí el ceño.
¿Joseph está enterado de tus planes para…eh…tomar la bodega por asalto?

Durante un momento. Swiss Kriss me miró con cara inexpresiva.
Oh si, toda la fiesta fue idea suya volvió a prestar atención a su imagen reflejada en el espejo y se aplicó lápiz labial en su perfecta boca en forma de corazón.
¿Qué opinan de este color? preguntó en tono reflexivo Se llama Rojo Alpino.

Hola Demi me saludó la doctora Conner. Estaba sentada ante la mesa de la cocina, pelando arvejas.

Hola, doctora Conner respondí ¿Está Joseph?
Si, está en su cuarto con Marty Richards dijo la doctora Conner. ¿Por qué no subes?

Está bien dije Gracias.
Comencé a subir la escalera con lentitud. Había preferido que Marty no estuviera allí porqué deseaba hablar con Joseph a solas.

Mi conversación con Swiss Kriss me había tenido preocupada toda la tarde. No podía imaginar a un grupo de personas populares arrasando la casa de Pat…con Joseph detrás de todo el asunto. Claro que yo no era tan tonta como para dejarle la última palabra a Swiss Kriss, se tratara de lo que se tratara. 

Quería dar a Joseph la oportunidad de explicar que sucedía en realidad. Ahora bien, yo no había planeado escuchar a hurtadillas la conversación entre Joseph y Marty, pero cuando uno oye su propio nombre a través de una puerta cerrada, resulta difícil golpear y preguntar si puede integrarse mientras siguen hablando del tema.

No, Demi no es la clase de persona que se metería en eso estaba diciendo Joseph.

Claro supongo que no va por ahí tomando bodegas por asalto comentó Marty.
Los dos se echaron a reír.

En fin, con respecto a ese asunto de la bodega empezó Joseph.
Oye tal vez no tengamos que tomarla por asalto replicó Marty ansioso ¿No crees que podrías convencer a Marea Alta Pat de que nos deje entrar?

Joseph bostezó. 

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