sábado, 17 de agosto de 2013

Un Tío Malo





Prologo:

Ella era extremadamente joven, una niña apenas entrando a la adolescencia y él un cretino por posar sus ojos en ella.

 Luego de que el padre de Demi Lovato junto con su madrastra haya decidido tomar unas vacaciones y que la dejaran a cargo de su tío, Joseph Jonas al fin ve una oportunidad para acercársele y hacerla experimentar día a día los exquisitos sabores del sexo.

 Nada lo detendría, quería a su sobrina en su cama, debajo de él, satisfaciendo su hambre de sexo por ella. Erik le paso las llaves de su casa a Joseph.

- Y recuerda Joseph, Demi tiene prohibidas las salidas, la televisión o el computador por un mes.- le dijo Erik, mientras se subía al auto junto con su esposa.

- No te preocupes, Erik, yo cuidare de ella.- y de qué forma, pensó.
- Gracias por cuidar a Demi por nosotros, no sé qué haríamos sin ti Joseph.- dijo Mónica a su lado.- espero que no te aburra estar mucho tiempo con ella.- río.

Joseph se unió a sus risas. “Si tan solo supieras las cosas que tengo pensado hacer con ella”.

- ¡Adiós, disfruten de sus vacaciones!- se despidió Joseph, mientras agitaba su mano en el aire.

Cuando al fin los vio desaparecer, se giró y entró a la casa. Sonrío perversamente cuando la vio ahí sentada en el sillón viendo televisión. A la mujer que sus ojos tanto ansiaban ver.

- ¿Ya se fueron Mónica y papá?- pregunto Demi en cuanto notó su presencia.
- Si.- dijo ganándose a un lado de ella y quitándole el control. Apagó el televisor.

- ¡Ey!
- Te recuerdo que estas castigada, Demi, y mientras tu papá y tu madrastra no estén estas bajo mi responsabilidad.- dios, cuanto le gustaba decir esas palabras.

- Pero, tío… si quieres podemos hacer un trato, ¿Eh?
Joseph alzo una ceja, interesado.
- ¿Y qué clase de trato?

- No lo sé, mmh.- pensó.- yo te puedo ayudar en lo que quieras, a cambio que me dejes ver televisión. ¿Vale?

Joseph suspiro pesadamente. Ella podría ayudarlo con muchas cosas y en muchas maneras. Sacudió la cabeza ante los pensamientos lujuriosos que se formaban en su mente.


- Está bien.- sonrío.- acepto tu propuesta.
- Vale, estupendo. ¿Qué quieres que haga?

Joseph miro descaradamente su escote, el cual dejaba ver la curva de sus pechos. Madre mía, había fantaseado tanto con esos pechos, que estaba seguro que iba a hacer sus sueños realidad. Él la vio crecer y ahora su cuerpo estaba listo y preparado para recibirlo. 

Sabía que era una locura querer acostarse con su sobrina de apenas 16 años pero ella ya había madurado lo suficiente y él ya la había esperado demasiado. Tan inocente, tan virginal, con un aire sexual que era inevitable no sentir… no importaba las consecuencias la reclamaría suya en cuerpo, corazón y alma.

Ninguna mujer lo había excitado tanto en sus 24 años.

Demi se fijó en la dirección de sus ojos y se movió en el sillón, incomoda. Pero Joseph no se avergonzó.
Era hora de la acción.
- Quítate la camisa.
Demi palideció.
- ¿Qué?


- Quítate la camisa.- repitió. Apretó los dientes.- ahora.
Demi se levantó con la intención de correr a su cuarto, pero Joseph la alcanzo, jalándola del brazo y pegándola hacia la pared. Beso su cuello bruscamente, chupando, lamiendo y besando. Joder, estaba duro y necesitaba follar. Demi tembló en sus brazos.


- No sabes cuantas veces soñé con esto, Demi.- susurro él, mordiéndole el lóbulo de la oreja.- no sabes cuantas veces me he masturbado pensando que eras tú la que tocaba mi polla.- su voz sonó más ronca. Sus ojos se oscurecieron.- quiero follarte bien duro…


Demi se estremeció ante esas palabras tan sucias. Y se alarmo aún más cuando sintió las manos de Joseph dentro de su blusa. ¿En verdad la iba a violar? Intento separarse de él empujándolo, pero Joseph no la dejó.
Quien iba a imaginar, que su tío favorito iba a convertirse en… un tío sucio.








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