jueves, 22 de agosto de 2013

Un Tío Malo Capitulo 9









Joseph levanto un dedo.

- Regla número uno: desde ahora en adelante, me avisaras a donde y con quien deseas salir. Yo decidiré si vas o no.

- ¿Qué? ¡No! ¡Yo puedo salir con quien quiera y cuando sea!
Él continúo como si ella no hubiese hablado.

- Dos.- dijo.- podrás salir todo lo que quieras, siempre y cuando llegues a la hora acordada que, será hasta las 10. 

Ni una hora más, o serás severamente castigada.

Demi abrió la boca para protestar, pero la volvió a cerrar al darse cuenta de que sus berrinches no servirían para nada. 


Relajó su postura y se obligó a seguir escuchándolo.

- ¿Y la tercera?

Otro dedo.

- No volverás a ver a ese tal Mark.

Demi abrió los ojos a tope. Vale, era capaz de soportar las dos primeras reglas, ¿Pero la tercera? ¡Jamás!

- ¡Estás loco!- exclamó eufórica.- Mark es como mi hermano, y te guste o no, seguiré viéndolo cuantas veces se me plazca.

Mientras ella hablaba, Joseph le echó una rápida mirada a la pared que estaba tras ella e imaginó lo magnifico que sería apoyarla contra aquella y penetrarla una y otra vez. 

Humedeciéndose los labios con la lengua, Joseph se volvió a dirigir a ella.

- Vas a cumplir con todas las reglas te guste o no.

- Pues no estoy de acuerdo.- levanto la barbilla, desafiándolo.- me niego a cumplir con la tercera regla.

- Lastima, porque vas a tener que hacerlo.
- Oblígame.

Lejos de intimidarlo, sus palabras lo incitaron a hacer con ella lo que hace segundos antes se imaginó. 

La acorralo contra la pared y apoyo sus manos a su costado, prohibiendo así de que escapara.
- Tu no… tú no eres mi padre.- susurro ella, ignorando la mano de Joseph que empezaba a recorrerle el muslo.

- Es verdad, pero tengo toda la autoridad sobre ti. Y puedo hacer contigo lo que sea.- enterró su nariz sobre su pelo, aspirando ese exquisito olor a rosas.- cumplirás con esa regla. Prométemelo.
- No.- su voz sonó entrecortada. Ella maldijo por lo bajo.

- Si lo harás.- y la beso, tan intensamente, que ella sintió sus rodillas temblar.

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