viernes, 30 de agosto de 2013

Un Tío Malo Capitulo 11










En medio de la madrugada, Demi escuchó la puerta de su habitación crujir al abrir. Lo ignoró y se obligó a sí misma a cerrar los ojos tratando de conciliar el sueño. 

Sintió el colchón hundirse al borde de la cama, y como Joseph empezó a repartir caricias con la yema de sus dedos por todo su cuerpo, pasando por todas y cada una de sus curvas. Se inclinó para hablarle en el oído.

- Sé que estas despierta.- susurro.- date la vuelta, por favor.
Demi pudo sentir el sufrimiento en su voz. 

Lentamente, se giró entre las sabanas y abrió los ojos. Joseph notó que sus ojos estaban hinchados, brillaban con inocencia y supo entonces que ella había estado llorando por su culpa. El corazón se le encogió.

- ¿Qué es lo que quieres?- fue ella quien se atrevió a hablar primero.
- Perdóname, pequeña… no quise hacerte sentir mal.

Demi solo asintió, desinteresada. Joseph tomo su mano bajo la sabana y la apretó levemente.
- Fui un idiota, no pensé bien…

- Ya no importa.- suspiro, sintiéndose muy, muy cansada.- ¿Llamaste a mi papá?- preguntó nerviosamente.

- No.- negó con la cabeza.- jamás haría algo así, no podría hacerte eso. Solo lo dije para tratar de intimidarte.

- ¿De verdad no lo llamaste?- dijo, y su felicidad hizo sentir a Joseph aún más culpable.

- Sí. No me gusta estar peleado contigo.- le dijo con sinceridad.
- A mí tampoco.
- Entonces, ¿Me perdonas?

Ella sonrío, y unos hoyuelos atractivos aparecieron en su preciosa cara. Él se sintió derretir.

- Claro que sí. Entonces, supongo que ahora me dejaras ver a Mark. ¿Verdad?- preguntó tiernamente.

Joseph suspiro con pesadez. Y joder, cuanto le costaba aceptar su amistad con Mark, pero si quería verla feliz, sabía que debía permitírselo.
- Por favor….- pidió ella.

- Esta bien.- aceptó finalmente, y Demi dio un gritito de la emoción. Se tiró encima de él y empezó a repartir una lluvia de besos por toda su cara.- pero prométeme que cumplirás con las demás reglas, ¿Vale?

- Si, sí. Te lo prometo. Oh, tío, eres el mejor.- dijo, inmensamente feliz.- te quieroooooooo.- alargo haciéndolo reír.

- Y yo a ti.- la cogió de la cintura y la levanto, logrando que cambiaran de posiciones, ahora él quedando acostado y ella a horcajadas encima de él.- mmh… la noche aun es joven.

Demi sonrío cómplice y se inclinó para besarlo, y embriagarse con ese característico sabor que a ella tanto le obsesionaba. Joseph deslizo una de sus manos por su muslo desnudo, y subió hasta su culo, cubierto por un simple short de pijama. Le dio un leve apretón y Demi jadeó.

- Dios, eres fantástica.- dijo él mirándola a los ojos, en medio de una nube de lujuria.

Demi meció las caderas. Joseph cerro los ojos, sintiendo como su pene palpitaba por la excitación, deseoso de poder follarla duro. Demi volvió a moverse encima de él, ahora asía delante y atrás, logrando que Joseph no lo pudiera soportar por mucho tiempo más.
 Demi ….- gimió.- ¿No podrías hacer eso otra vez pero sin la ropa?
Ella solo río. 

Joseph abrió los ojos, y notó lo excitada que estaba, pues no traía sostén debajo de su camisa y sus pezones se remarcaban bajo la tela. Él se pasó la lengua por los labios, y posó una de sus manos sobre su seno derecho. Apretó.

- Tío….- gimió, mordiéndose su carnoso labio inferior.

- Juro, que esta noche no la olvidaras jamás.- dijo, entremedio de un gruñido, para luego capturar sus labios en un beso salvaje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario