Demi permaneció
en silencio tanto tiempo que Joe pensó que no iba a
hablar. Hasta que finalmente, habló.
- ¿Qué?
- Te amo.- repitió.- joder, jamás pensé que diría esto pero te amo mas que a mi puta vida.
Demi también lo amaba. Y Joe al fin se dio cuenta, de que ya no veía a Demi como a una niña. No. la veía como una mujer. Desde la primera vez que la conoció, supo que era especial. Y ya no podía negarlo, porque la amaba y no aguantaría otro día más sin ella.
- Siempre te he amado.- susurro ella.
Los ojos de Joe se iluminaron.
- ¿D-De verdad?- tartamudeo.
- Si.- dijo, esbozando una hermosa sonrisa.- eres tú, siempre has sido tú… el único hombre al cual yo he podido mirar.
En menos de dos segundos, Joe se le acerco y la abrazo. Los pechos de Demi se ciñeron con fuerza en el torso de Joe. Él cerró los ojos ante la sensación y se frotó contra ella. Demi gimió sobre su oído.
- No sabes cuánto te deseo, Demi...
- Solo cállate y bésame.
Joe sonrío y tomo sus mejillas entre sus manos, acerco su rostro al suyo y empezó a comerle la boca con desesperación. Demi cerró los ojos y envolvió su cuello con los brazos, Joe deslizo sus manos por su espalda hasta llegar a su trasero. Apretó y la apego mas a él, demostrándole así lo excitado que ya estaba. Joe la levanto y la llevo hacia la habitación de su hermana, para hacerle el amor como él solo lo sabía hacer.
Joe sonrío cuando se fijó en el sostén con forma de ositos que traía Demi. Se lo quito y hundió su cara en sus pechos. Exquisito. Demi jadeó y le quito los pantalones junto con su boxer para dejar a la vista un grande miembro con gruesas venas y un enorme glande purpúreo.
- ¿Te gusta lo que ves, cariño?
- Si….- gimió.- es enorme.
- Tócala…
Y lo hizo. Joe cerró los ojos y gimió, cuando sintió como la pequeña mano de Demi empezaba a ceñirle con fuerza su polla. Empezó a desliar su mano, por toda su longitud, arriba y abajo. Más rápido. Joe la agarro de la muñeca y no precisamente con delicadeza. Si no paraba en ese momento iba a enloquecer y perder el control. No quería correrse aun… no sin dentro de ella.
- Tengo algo mejor para ti.
Joe se posiciono al medio de ella y le quito sus braguitas. Meció su pene en su errada y se hundió en ella de golpe. Jadeó al sentir la húmeda carne de Demi envolverle toda su polla. Ella chilló, y arqueó las caderas, ayudándolo más con la faena.
- Tío….- gimoteó Demi.
- Esta noche no es tu tío quien te esta haciendo el amor.- suspiro empujando hasta el fondo.- sino Joe…
Demi lo miro con ternura a los ojos, en medio de una nube de lujuria.
- Te amo Joe.
Él sonrío.
- Y yo a ti, pequeña.
Y a continuación, Demi sufrió los primeros espasmos. Pero Joe no se detuvo. Siguió moviéndose dentro de ella, rápido… quería follársela duro hasta no poder mas. Y Demi se corrió, para que después la siguiera Joe, en un orgasmo potente, que termino por colapsarlos a ambos. Demi no podía sentirse mas satisfecha al sentir el caliente seminal de Joe dentro de ella… la hacia sentir completa.
Joe la abrazo por detrás.
- Creo que seria mejor irnos del cuarto de tu hermana antes de que lleguen tus papas.- le dijo al oído.
Demi río.
- Creo que es lo mejor.
- ¿Qué?
- Te amo.- repitió.- joder, jamás pensé que diría esto pero te amo mas que a mi puta vida.
Demi también lo amaba. Y Joe al fin se dio cuenta, de que ya no veía a Demi como a una niña. No. la veía como una mujer. Desde la primera vez que la conoció, supo que era especial. Y ya no podía negarlo, porque la amaba y no aguantaría otro día más sin ella.
- Siempre te he amado.- susurro ella.
Los ojos de Joe se iluminaron.
- ¿D-De verdad?- tartamudeo.
- Si.- dijo, esbozando una hermosa sonrisa.- eres tú, siempre has sido tú… el único hombre al cual yo he podido mirar.
En menos de dos segundos, Joe se le acerco y la abrazo. Los pechos de Demi se ciñeron con fuerza en el torso de Joe. Él cerró los ojos ante la sensación y se frotó contra ella. Demi gimió sobre su oído.
- No sabes cuánto te deseo, Demi...
- Solo cállate y bésame.
Joe sonrío y tomo sus mejillas entre sus manos, acerco su rostro al suyo y empezó a comerle la boca con desesperación. Demi cerró los ojos y envolvió su cuello con los brazos, Joe deslizo sus manos por su espalda hasta llegar a su trasero. Apretó y la apego mas a él, demostrándole así lo excitado que ya estaba. Joe la levanto y la llevo hacia la habitación de su hermana, para hacerle el amor como él solo lo sabía hacer.
Joe sonrío cuando se fijó en el sostén con forma de ositos que traía Demi. Se lo quito y hundió su cara en sus pechos. Exquisito. Demi jadeó y le quito los pantalones junto con su boxer para dejar a la vista un grande miembro con gruesas venas y un enorme glande purpúreo.
- ¿Te gusta lo que ves, cariño?
- Si….- gimió.- es enorme.
- Tócala…
Y lo hizo. Joe cerró los ojos y gimió, cuando sintió como la pequeña mano de Demi empezaba a ceñirle con fuerza su polla. Empezó a desliar su mano, por toda su longitud, arriba y abajo. Más rápido. Joe la agarro de la muñeca y no precisamente con delicadeza. Si no paraba en ese momento iba a enloquecer y perder el control. No quería correrse aun… no sin dentro de ella.
- Tengo algo mejor para ti.
Joe se posiciono al medio de ella y le quito sus braguitas. Meció su pene en su errada y se hundió en ella de golpe. Jadeó al sentir la húmeda carne de Demi envolverle toda su polla. Ella chilló, y arqueó las caderas, ayudándolo más con la faena.
- Tío….- gimoteó Demi.
- Esta noche no es tu tío quien te esta haciendo el amor.- suspiro empujando hasta el fondo.- sino Joe…
Demi lo miro con ternura a los ojos, en medio de una nube de lujuria.
- Te amo Joe.
Él sonrío.
- Y yo a ti, pequeña.
Y a continuación, Demi sufrió los primeros espasmos. Pero Joe no se detuvo. Siguió moviéndose dentro de ella, rápido… quería follársela duro hasta no poder mas. Y Demi se corrió, para que después la siguiera Joe, en un orgasmo potente, que termino por colapsarlos a ambos. Demi no podía sentirse mas satisfecha al sentir el caliente seminal de Joe dentro de ella… la hacia sentir completa.
Joe la abrazo por detrás.
- Creo que seria mejor irnos del cuarto de tu hermana antes de que lleguen tus papas.- le dijo al oído.
Demi río.
- Creo que es lo mejor.
Juntos recogieron su ropa y ordenaron la cama, para luego desaparecer y encerrarse en la habitación de Demi. Donde siguieron amándose, envueltos entre las sabanas, como solo ellos dos lo sabían hacer.
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