Demi entró a la fiesta acompañada de Mark. Divisó a lo
lejos a Amanda, Mark le hizo una seña y esta se les acercó.
- Hola, cariño.- saludo él, rodeándola de la cintura y besándola suavemente en
los labios.
- Hola Mark.- sonrío y dirigió su mirada hacia Demi.- hola Demi, ¿Cómo estás?
- Bien… ¿Y ustedes dos? En unos cuantos días más cumplen… ¿Cuánto? ¿Una semana?
- Dos semanas.- respondieron al unísono.
- Me alegro por ustedes… de veras, se ven tan bien juntos.- sonrío. Miró por
detrás del hombro de Mark y vio a Susan, una amiga de la escuela.- luego los
veo chicos, que se diviertan.
Demi caminó entremedio de
las personas y fue hacia ella. En cuanto Susan la vio, ambas gritaron de la
emoción y se abrazaron.
- Demi, que alegría volver
a verte! Pensé que no vendrías a la fiesta.- dijo separándose del abrazo y
sonriendo.
- Ni loca me la iba a perder, la fiesta esta increíble…
- ¿Cómo lo hiciste para venir? Creí que tu papá te había prohibido las salidas.
- Oh, es que…- se sonrojó. ¿Por qué se sonrojaba?- convencí a mi tío de que me
dejara salir.
- ¿Tu tío? Oh, recuerdo que una vez lo vi… está buenísimo.- mordió su labio
inferior.- no entiendo como no puede tener novia, con lo guapo que es…
Demi solo sonreía
mientras la escuchaba hablar. Aunque por dentro, sintió una pequeña chispa de
celos aparecer. ¿Por qué le ponía tan verde escucharla hablar de Joseph? No lo
entendía. De repente, sintió unos brazos rodear su cintura por detrás y de
inmediato se giró.
- Hola Demi.
- Ethan.- sonrío falsamente y tomo sus manos que se encontraban aun en su
cintura para retirarlas suavemente de allí.- tanto tiempo, ¿Cómo estas?
- Bien… ¿Te gustaría bailar?
- No, gracias. Esque estoy con Susan.- dijo ganándose a un lado de ella, como
para excusarse.
- Bueno, si cambias de opinión, solo avísame.- y sonrío seductoramente para
luego alejarse.
- Es lo mejor.- le dijo Susan a su lado una vez que se fue.- Ethan no es para
ti, mereces algo mejor.
- Lo sé.
Siguió ahí parada, mirando el mismo punto fijo en que Ethan se fue. Era guapo,
si. Hubo una vez que había caído enamorada de él, como la mayoría de las chicas
de la escuela, pero ahora que estaba Justin, todo cambió. Ethan era el típico
chico mujeriego el cual todas las chicas mueren por él, pero eso a Demi nada más la
asqueaba.
- Bueno, no te quedes parada ahí. Vamos a bailar.- dijo Susan, la jaló del
brazo y se la llevo al centro de la pista de baile.
Y unos cuantos movimientos de caderas, de parte de ellas, bastaron para que los
chicos se les acercaran. Bailaron junto con unos cuantos amigos de la escuela,
los cuales Demi no los había vuelto a ver desde que salieron de vacaciones. Se lo
estaba pasando en grande, hasta que…
- Demi, ¿Sabes qué hora
es?- preguntó Susana, elevando la voz, pues la música impedía poder escuchar
bien.
La sonrisa de Demi se esfumó, y el terror invadió su rostro. Rogando por que no fuera tan
tarde, buscó el celular entre su bolso y se fijo en la hora, pero no fue eso lo
que le llamo mas la atención, sino la cantidad de mensajes y llamadas que tenia
perdidas. Treinta y dos llamadas pérdidas y trece mensajes. Y para empeorar,
eran las una y media de la mañana.
« Mierda, mierda, mierda » se repetía una y otra vez.
- Es demasiado tarde.- dijo Demi, con la cara llena de miedo.- joder, mi tío me
matará. Lo lamento tengo que irme Susan.- y se alejó de ella sin siquiera
esperar su respuesta.
Demi se abrió paso
entremedio de la gente y busco a Mark. Lo encontró ahí, en una esquina
besuqueándose con Amanda. Camino hacia él y le habló interrumpiendo el momento.
- Mark… es muy tarde, llévame a casa por favor.- le dijo pero este lo ignoro.
Lo tomo del brazo y lo sacudió.- ¡Mark!
- ¿Qué pasa?- pregunto, un tanto confundió.
- Pasa que mi tío me matara. Llévame a casa. Ven, vamos.- lo jalo del brazo pero
él no se movió.- muévete.
- Lo lamento, es que prometí llevar a Amanda a su casa.- giró la cabeza para
verla. Ella sonrío.- pídele a Susan que te lleve.- dijo simplemente, volvió a
besarla y desapareció. Demi estaba tan sorprendida que ni siquiera se inmutó para
seguirlo.
Se giró sobre sus talones, y de repente, estaba Ethan al frente de ella.
- Veo que necesitas alguien quien te lleve. Puedo ir a dejarte, si quieres.- le
propuso.
Demi dudó un poco en
contestar. Pero bueno, no tenía otra opción.
- Está bien.- aceptó y se fue con él.
Salieron fuera de la fiesta y se subieron al auto de Ethan. Tal cual como
prometió, la llevo y aparcó fuera de su casa. Ambos se bajaron.
- Bueno, gracias Ethan. Te debo una.- sonrío de la manera mas linda posible y
se acerco para besarlo en la mejilla. Al momento de hacerlo él la tomo de la
muñeca e impidió que se pudiera ir.- debo irme…
- No lo creo.- sonrío.- ¿Qué te parece si disfrutamos un rato los dos juntos?-
deslizó una de sus manos por su espalda, hasta llegar a su cadera.
- No gracias.- dijo e intento apartarse de él empujándolo. Pero el no la dejó.-
suéltame.
Ethan la ignoró y bajo sus manos hasta su trasero. Apretó. Demi se sobresaltó y alzó
la mano para abofetearlo, pero no izo falta ya que de repente, no sabía cómo
pero Joseph estaba al frente de ella y estaba golpeando a Ethan en el suelo.
Todo ocurrió tan rápido, que ni siquiera le dio tiempo para reaccionar.
- Le vuelves a poner una mano encima, y te rompo la cabeza.- lo jaló del brazo
y lo obligó a meterse al auto. Él arrancó asustado y el auto desapareció.
Joseph se giró y fulmino a Demi con la mirada. Demi pudo notar la furia en sus ojos, pero sobre
todo terror. Joseph la cogió del brazo y la llevo dentro de la casa. Ya ahí
dentro, se desató la pelea.
- ¿Quién era él? ¡Maldita sea Demi! Te dejo ir a una fiesta, ¿Y así es como me pagas?
- ¡Lo sé y lo lamento!- gritó al borde de las lágrimas.- por favor perdóname…
Joseph negó con la cabeza.
- Esto es demasiado. ¿No pudiste haberme contestado mis llamadas, por lo menos?
- No escuche el celular, de veras lo siento tío…
- Confíe en ti.
Y ella ya no lo aguantó. Las lágrimas se hicieron presentes. Sin siquiera
pensarlo dos veces, fue hacia él y lo abrazo con todas sus fuerzas. Él
permaneció inmóvil.
- Por favor, perdóname.- sollozó. Joseph no dijo nada.- dime algo…
- ¿Quieres que te diga algo? Esta bien, y escúchame bien por que no lo volveré
a repetir… nada de salidas, televisión, celular ni computador hasta que lleguen
tus papas, ¿Entendiste?- la tomo de los hombros y la aparto de él. Se abrió
paso entre la sala y desapareció por las escaleras.
Demi escuchó el fuerte
sonido de la puerta cerrarse y se sentó en el sillón para llorar. Y esque aun
no entendía… cómo una simple noche podía terminar tan mal.
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