martes, 9 de octubre de 2012

The Duff Capitulo 58 Jemi



Pero tenía que decir algo. Quiero decir, no éramos cercanas ni nada, pero sí almorzábamos juntas todos los días. —Hola —Murmuré.
—Hola —Replicó, todavía colocándose labial en su labio inferior.
Abrí el grifo y miré mi reflejo en el espejo, tratando fuertemente de no espiarla. ¿Cuán avanzada estaba? ¿Sus padres ya se habían enterado?
—No es verdad.
— ¿Qué?

Vikki cerró su lápiz labial y lo dejó caer en su cartera.
Me estaba mirando por el espejo, y podía ver ahora que sus ojos estaban un poco rojos.

—No estoy embarazada, —dijo—. Quiero decir, pensé que lo estaba, pero la prueba dio negativo. La hice hace dos días. Pero supongo que alguien me escuchó cuando se lo estaba diciendo a Jeanine y Ángela y...lo que sea. Pero no estoy embarazada.
—Oh. Bueno, esto es bueno. —Sí, probablemente no era la mejor cosa para decir, pero me tomó con la guardia baja.

Vikki asintió y tiró un poco de uno de sus rizos de color rojo rubio. —Estaba aliviada. No sé cómo se lo habría dicho a mis padres. Y el tipo nunca hubiera sido un gran padre.
— ¿Quién?
Esa fue una pregunta egoísta.
—Solo este chico... Eric.

Gracias a Dios, pensé. Luego, por supuesto, me sentí increíblemente culpable. Este no era el momento de estar pensando en mí.

—Es solo este chico estúpido de la fraternidad que se libera acostándose con chicas de secundaria. —Ella miró hacia abajo, así que ya no podía ver sus ojos por el espejo—. Y no me importó una mierda. Solo lo dejé usarme, y nunca pensé... aún cuando el condón se rompió. .. Se desvaneció, sacudiendo su cabeza. De todas maneras, estoy feliz de que fuera negativo.
—Seguro.

—Da miedo, sin embargo, —dijo ella—. Me volví loca esperando por el resultado. No podía creer que estaba en esa situación, ¿sabes?
—Estoy segura, —dije, pero no lo encontré tan sorprendente. Era Vikki, después de todo. ¿No se había puesto en ello por un tiempo? Acostarse con chicos que no le importaban. Olvidándose de las consecuencias.
Justo como yo lo hice...

De acuerdo, no había sido gente. Joseph era el único chico. Y sí me preocupaba por él...ahora, después de que parara de acostarme con él. Pero eso era solo...bueno, no sé cómo lo llamarías. No tengo tanta suerte. ¿Quizás coincidencia? De cualquier manera, era lo suficientemente inteligente como para saber que no sucedía a menudo.

Pero me había olvidado de las consecuencias. Y de repente me golpeó como Vikki y yo podíamos cambiar de lugar. Yo podría haber sido la chica de la que todos estarían hablando. Yo habría podido tener un susto con un embarazo. O peor. Quiero decir, estaba en control de natalidad y Joseph y yo siempre tomábamos precauciones, pero estas cosas fallaban algunas veces. Podría fácilmente habernos fallado a nosotros. Y aun así allí estaba yo, juzgando a Vikki por casi la misma cosa. Era una hipócrita de mierda. 

—No eres una perra. —Tuve un destello repentino de Joseph esa última noche en su habitación, diciéndome exactamente quién era. Diciéndome que el resto del mundo estaba tan confundido como yo. Que no era una perra, y no estaba sola.

No conocía a Vikki tan bien. No conocía cómo era su vida en su casa o nada así de personal aparte de sus asuntos con los chicos. Y estando allí en el baño, escuchando mientras me contaba su historia, no pude evitar preguntarme si había estado huyendo de algo, también. Si estuviera juzgándola, pensando en ella como una cualquiera todo este tiempo cuando, en realidad, estábamos viviendo vidas similarmente horripilantes. 

The Duff Capitulo 57 Jemi




—Bien —Dijo logan—. Te recogeré a las ocho.
—Bien. Adiós logan.
—Te veré mañana, Demi.
Colgué el teléfono, pero mis pies se rehusaban a moverse. La carta todavía ardía contra mi piel y me encontré mirando a las tentadoras palabras.
— ¿Por qué no era más fácil? ¿Por qué tenía que venir Joseph y hacerme cuestionarlo todo?
Me sentía como si estuviese traicionando a Logan con cada frase que leía. Como si lo estuviese engañando.
Pero ahora sabía que cada vez que besaba a Logan, estaba hiriendo a Joseph.
— ¡Arrrrrgh! —Con un grito que explotó de mi pecho y arañó en su camino a través de mis pulmones, arrugué la carta en una bola y la lancé por la habitación tan fuerte como pude. Se movió lentamente por el aire antes de rebotar delicadamente en el papel tapiz de flores y aterrizar en el suelo.
Por último, con la garganta dolorida, me hundí en el suelo, hundí mi cara en mis manos y lo admito, lloré. Lloré de frustración y confusión, pero sobre todo por mí, por estar atrapada en esta situación, como la chica egoísta que era.
Pensé en Cathy Earnshaw, la heroína malcriada y egoísta de Cumbres Borrascosas y recordé el pasaje que había estado leyendo antes de que el timbre sonara. Pero cuando las palabras brotaron a través de mi cerebro, eran ligeramente diferentes:
"Mi amor por Logan es cómo la maleza de los bosques: el tiempo lo cambiará, yo ya sé que el invierno muda los árboles. Mi amor por Joseph se parece a las eternas rocas profundas, es fuente de escaso placer visible, pero necesario."
Mi cabeza se movió hacia atrás y hacia adelante febrilmente. Me gusta, me tuve que corregir. Mi gusto por Joseph es bla, bla, bla. Me limpié los ojos y me puse de pie, tratando de calmar mi respiración entrecortada.
Luego me volví y me dirigí al piso de arriba.
De repente quería saber cómo terminaba el libro.

Después de quedarme toda la noche despierta leyendo y doblando mí ropa al menos diez veces, descubrí que Cumbres Borrascosas no tenía un final feliz. Gracias a Cathy la estúpida, malcriada, egoísta sí, no tenía derecho a hablar, pero aun así, todo el mundo termina miserable. Su decisión arruina la vida de las personas por las que más se preocupaba. Porque eligió comportarse correctamente en vez de sus sentimientos. Cabeza en vez corazón. Linton en vez de Heathcliff.
Logan en vez de Joseph.
Esto, decidí mientras arrastraba mi cansado trasero a la escuela a la mañana siguiente, no era un buen presagio. Normalmente, no creía en presagios o signos o cualquier cosa de la basura del destino, pero las similitudes entre la situación mía y la de Cathy Earnshaw eran demasiado misteriosas para ignorarlas. No podía evitar preguntarme si el libro estaba tratando de decirme algo.
Estaba debidamente consciente de que estaba interpretando mucho de esto, pero mi falta de sueño se juntó con el estrés de todo lo demás que hacía que mi mente se fuera a unos lugares interesantes. Interesantes, pero no productivos.
Fui casi un zombi todo el día, pero durante la mitad de la clase de cálculo, algo finalmente me despertó.
— ¿Escuchaste de Vikki McPhee?
— ¿Acerca de que está embarazada? Sip. Lo escuché esta mañana.
Mi cabeza dio un chasquido con el problema que a desganas trataba de resolver. Dos chicas estaban sentadas de un lado en la fila frente a mí. Reconocí a una de ellas como una de las nuevas porristas.
—Dios, qué perra, —dijo la animadora—. Sin saber quién es el padre. Duerme con todo el
mundo.
Detesto admitirlo, pero mi primera reacción a esto fue de un puro odio egoísta. Pensé en Joseph. Seguro, había rechazado a Vikki en el pasillo hace unos días, ¿pero qué si algo había cambiado? ¿Y si la carta había sido una broma? ¿Un juego para jugar con mi cabeza? ¿Y si Vikki y él habían...?
Forcé que el pensamiento se alejara. Joseph era cuidadoso. Siempre usaba condón. Además, era como esa chica había dicho —Vikki dormía con todo el mundo. Las probabilidades de que Joseph fuera el padre eran casi nulas. Y no tenía derecho de preocuparme de ello, de todas maneras. No era mi novio. Aunque realmente me hubiera profesado su amor por mí en una carta. Yo estaba con Logan, y lo que fuera que Joseph decidiera hacer no era mi problema.
Mi segundo pensamiento fue por Vikki. Tenía Diecisiete, en la víspera de la graduación, y, si los rumores eran ciertos, embarazada. Podía escuchar a la gente chismear al respecto en el pasillo cuando dejé cálculo. En una escuela del tamaño de Hamilton, no tomaba mucho tiempo que el chisme se esparciera. Vikki McPhee era la chica en la mente de todos.
Incluyéndome.
Así que cuando salí del cuarto de baño, unos pocos minutos antes de inglés y encontré a Vikki parada frente al lavamanos, retocándose el brillo labial rosa, tuve que hacer un esfuerzo para evitar sus ojos. 

domingo, 7 de octubre de 2012

The Duff Capitulo 56 Jemi



Realmente tenía una habilidad con las palabras a veces. Eso ayudaría cuando se convirtiera en un político famoso.
Pero la escritura de la carta era la misma que la nota de mi bolsillo trasero. En este momento, como sea, había mucho más que asimilar.

Demi:
Desde que te mantienes escapándote de mí en el instituto, y si lo recuerdo correctamente, el sonido de mi voz te causa pensamientos de suicidio, decidí que una carta podría ser la mejor manera de decirte como me siento. Solo préstame atención.

No voy a negarte que tuvieras razón. Todo lo que dijiste el otro día era verdad. Pero mi miedo de estar solo no es la razón por la que te persigo. Sé lo que cínica que eres y sé que probablemente vas a venir con alguna respuesta irritable cuando leas esto, pero la verdad es, que te estoy asechando porque realmente creo que me estoy enamorando de ti. Eres la primera chica que ha visto a través de mí. Eres la única chica que me cantó en la cara todas mis gilipolleces. Me pusiste en mi lugar, pero al mismo tiempo, me entiendes más que ninguna otra.

Eres la única persona lo suficientemente valiente para criticarme. Tal vez la única persona quien miró lo suficientemente cerca para encontrar mis fallos y claramente, me has encontrado muchos.
Llamé a mis padres. Ellos regresan a casa la próxima semana para hablar conmigo y con Amy. Tenía miedo de hacer esto al principio, pero me inspiraste. Sin ti, nunca hubiese
podido hacer eso.
Pienso en ti mucho más de lo que cualquier hombre que se respete a si mismo admitiría y estoy enfermo de celos por Tucker, algo que nunca pensé que diría. Seguir sin ti es imposible. Ninguna otra chica me mantiene de puntillas en la manera como tú lo haces. Nadie me hace QUERER hacer el ridículo escribiendo cursis cartas como esta.
Solamente tú.
Pero sé que también tengo razón. Sé que estas enamorada de mi, aunque estés saliendo con Tucker. Puedes mentirte si quieres, pero la realidad te golpeará en cualquier momento. Estaré esperando a que suceda… te guste o no.
Con amor,
Joseph
P.D: Sé que estas poniendo los ojos en blanco en este momento, pero no me importa.

Honestamente, eso había sido una especie de cambio.
Me quede mirando la carta un largo rato, finalmente entendí el agradecimiento de Amy. Joseph estaba tratando de arreglar las cosas… gracias a mí. Por lo que le había dicho. Yo había conseguido entrar en esa cabeza dura.

Eso fue absolutamente abrumador para mí.
Me llevo un segundo asimilar la sorpresa. Las palabras como "amor" y "solamente" saltaban de la página hacia mí. Era mi primera carta de amor, no es que nunca quisiera una, pero sin embargo, ni siquiera era de mi novio. El chico incorrecto me la había mandado.

El chico incorrecto me quería. Joseph era el chico incorrecto.
¿O él era exactamente el chico correcto?
Estaba tan consumida por mis pensamientos que salte cuando el teléfono sonó y anduve con esfuerzo para contestarlo—. ¿Hola?
—Hola, Demi —Dijo logan.
Mi corazón se aceleró y bombeo vergüenza por mis venas.
La carta de Joseph, la cual todavía sostenía, quemaba los dedos de mi mano derecha, pero me arreglé para sonar normal cuando dije: —Hola logan.
— ¿Vienes de camino?
—No —Suspiró—.
Mi padre tiene tareas para mí, entonces no puedo ir esta tarde. Lo siento de verdad.
—Está bien. —No debía sentirme aliviada, pero lo estaba. Ver a logan significaba esconder las flores y entrar en una red potencial de mentiras y sabíamos cuan mala mentirosa soy—. No te preocupes.

—Gracias por ser tan compresiva. Pero realmente estaba esperando poder pasar algún tiempo contigo. Casi no nos vemos en el instituto —. El hizo una pausa—. ¿Tienes planes para esta noche?
—No.
— ¿Entonces quieres salir? Toca una banda mañana por la noche en el Nest y pensé que podíamos ir. Por supuesto tus amigas pueden venir también. ¿Te gustaría?

—Suena genial. —Ves, pequeñas mentiras como esa podía hacerlas. Odio la música en directo y había descartado el Nest, pero pretender lo opuesto haría a logan feliz y Selena estaría contentísima de ser invitada. Así que, ¿por qué no? Las pequeñas mentiras eran suficientemente fáciles, pero algo más grande, la embarraría. 

The Duff Capitulo 55 Jemi



En algún momento, pensé que ser la Duff significaba ningún drama con los chicos. Claramente, estaba equivocada. ¿Cómo paso esto? ¿Cómo pude yo, la chica fea, terminar en medio de un triangulo amoroso? No era una romántica. Ni siquiera quería salir con chicos. Pero allí estaba yo, debatiéndome entre dos chicos atractivos que, en todos los sentidos, no debería haber tenido ni un chance. (Créanme, no es tan glamoroso como suena.)
Por un lado, tenía a Logan. Inteligente, tierno, divertido, educado, sensible y práctico. Logan era perfecto en cada manera concebible. Me refiero, él era un poco tonto, pero es lo que lo hace adorable. Me gusta estar con él, y él siempre me pone como prioridad. Él me respeta y parece nunca perder la paciencia. No había nada por lo que quejarme de Logan Tucker.

Por otra parte, estaba Joseph. Un idiota. Un imbécil. Un arrogante, mujeriego chico rico quién pone primero al sexo que todo lo demás. Por supuesto, el era increíblemente guapo, pero él podía sacarme de quicio. El era irritantemente encantador, y su sonrisa tan graciosa realmente podría meterse bajo mi piel. No estaba temerosa de ser una perra con él. Odiaba admitirlo, pero Joseph me entendía. Me sentía yo misma cuando estaba con él, mientras que siempre estaba tratando de esconder mi neurosis con logan. Dios, la vida era más fácil cuándo nadie me notaba.

La nota de Joseph pesaba media tonelada en mi bolsillo trasero mientras iba hacia el aparcamiento, esa tarde. Decir que estaba confundida habría sido una subestimación masiva. Me refiero, esa simple oración me dejo con un millón de preguntas, pero había una en particular:
¿Por qué demonios Joseph me quiere a mí?
De verdad, el tipo tiene docenas de chicas que matarían por estar con él. ¿Por qué yo? ¿No fue él, el primero, quién me llamo la Duff? ¿Qué Demonios?
Pero cuando llegué a casa, todo se puso peor.
Por sugerencia de logan, comencé a leer Cumbres Borrascosas en mi tiempo libre. Honestamente, los personajes principales me irritaban tanto que era difícil seguir leyendo. Estaba considerando en dejarlo por mi bien ese día, pero una línea en el dialogo captó mi atención.

"Mi amor por Linton es cómo la maleza de los bosques: el tiempo lo cambiará, yo ya sé que el invierno muda los árboles. Mi amor por Heathcliff se parece a las eternas rocas profundas, es fuente de escaso placer visible, pero necesario."

Tan estúpido como sonaba, ese pequeño extracto se metió en mi cabeza, como una canción que odias pero no puedes dejar de cantar. Trate de seguir leyendo, pero las palabras se mantenían rebotando en mi cerebro. Le di vuelta a la página y leí las líneas una y otra vez. Estaba tratando de averiguar por qué me inquietaba tanto cuando fui interrumpida por el sonido del timbre.
—Gracias a Dios —Murmuré, aliviada de tener una razón para cerrar el libro. Salí de mi cama y corrí a las escaleras.
— ¡Voy! —grité—. ¡Solo un segundo!

Abrí la puerta delantera, esperando encontrar a logan, quién me había dicho que quizás se pasaría después. Pero el hombre en mi porche era un cincuentón gordito y pelirrojo. Definitivamente no era mi novio. Él usaba un lamentable uniforme verde y un sombrero que no combinaba. En la etiqueta de su chaqueta se podía leer el nombre: JIMMY. El estaba sosteniendo un ramo de flores en su mano derecha y una carpeta bajo su brazo.
— ¿Eres la Señorita Demi Lovato? —Él preguntó.
—Um… sí.
Sus ojos estaban entrecerrados iluminados con una sonrisa—. Firma esto, por favor, —dijo él, dándome el portapapeles y un bolígrafo—. Felicitaciones.
—Em, gracias, —dije, entregándole de nuevo el portapapeles.
El me pasó el ramo, el cual vi que era de genuinas rosas rojas y sacó un sobre blanco de su bolsillo trasero—. Esto es para ti, —dijo él—. Eres una chica afortunada. No siempre hago entregas como esta a alguien de tu edad—. El sonrió—. Amor juvenil.

¿Amor juvenil? Dios, tuve que pelear con la urgencia de corregirlo. De darle un largo discurso acerca de cómo los adolescentes no se enamoran. Pero el todavía seguía hablando.
—Tu novio debe ser muy conservador. No muchos chicos son tan atentos a tu edad.
Miré las rosas y dije—. Probablemente tengas razón. — ¿logan todavía estaba tratando de animarme? Dios, él era tan bueno. Pero no merecía toda esa generosidad.

Después darle las gracias al repartidor, cerré la puerta. Me sentí culpable por considerar mi situación un triangulo amoroso. Éramos solo logan y yo Joseph danzaba a lo largo de la periferia, muy lejos de nosotros… o eso es lo que debería haber sido.
Puse el ramo en la mesa de la cocina y abrí el sobre, esperando encontrar una cursi carta pero perfectamente redactada de mi perfecto novio. Era la clase de cosas de las que normalmente me burlaría, pero dejé que logan se saliera con la suya. 

The Duff Capitulo 54 Jemi



—Lo siento, Demi —Se quejó ella—. No es mi problema, pero no veo chispa, ¿sabes? y Selena está totalmente en desacuerdo conmigo. Ella dice que es mejor con Logan y podría tener razón, pero...no sé. No pareces tú cuando estás con él. Por favor, no seas loca. Negué con la cabeza, tratando de luchar contra mi repentino deseo de reír. ¿Eso era todo? ¿Eso era lo que a ella le preocupaba? Pensé seriamente que alguien iba a morir o que su madre le había prohibido ir al baile de graduación. En cambio, resultó que estaba preocupada por mí. Miley, no estoy enfadada contigo en absoluto. —Ah, bueno—suspiró ella—. 

—Tenía mucho miedo de que te enfadaras. Ouch. ¿Era una perra? ¿Era tan horrible que una de mis mejores amigas tuviera tanto miedo de darme su opinión, porque yo podría montar en cólera o algo así? Dios, me hizo sentir como una mierda. —No es que no me guste logan— Continuó Miley. —Él es dulce, bueno y sé que tú necesitas algo después... después de lo de mi hermano. Mi corazón dejo de latir por un segundo. Paré en seco y me sentí aturdida por un momento. — ¿Cómo...? — Logré susurrar. —Sterling me lo dijo —dijo ella. —Yo le estaba hablando de mis amigos cuando tu nombre apareció, y me contó lo de ustedes, hace unos años. Se siente horrible ahora, y quería pedirte disculpas, pero yo no quise. Lo siento, Demi. Debe ser muy duro ser mi amiga después de lo que Sterling te hizo.

—Eso no es culpa tuya. —Simplemente no puedo creer que no dijeras nada. Debiste decírmelo cuando te enteraste que Sterling venía de visita. ¿Por qué no lo hiciste? —No quiero que pienses mal de tu hermano —le dije. —Yo sé lo que lo admiras y no quería arruinar eso. Miley no dijo nada. Dio un paso adelante y me abrazo fuerte, tan cerca de ella como humanamente era posible. Era un poco incómodo al principio, sobre todo teniendo en cuenta el hecho de que las tetas gigantes de Miley casi me ahogaban, pero poco a poco dejo de abrazarme. 

Mis brazos se deslizaron por su cintura, devolviendo el abrazo. Saber que sí existía alguien, que me abrazara así, sin nada que ganar, me hizo sentir como una de las personas más afortunadas del mundo. —Te quiero, Demi. —Um, ¿qué fue eso? Miley me soltó y dio un paso atrás. —Te quiero—dijo. —A ti y a Selena. Eres la mejor amiga que he tenido, y yo no sé dónde estaría si ustedes dos no hubieran estado a lo largo de mi segundo año. Probablemente aún estaría dejando que algunas chicas se metieran conmigo. —Miró a sus pies. —Ustedes siempre me intentan proteger, incluso lo hiciste cuando no me contaste lo de mi hermano. Y quiero hacer lo mismo por ti. Miley, qué buena eres. 

—Es por eso que te estoy diciendo esto —Prosiguió. —Sé que logan es agradable y le gustas, pero no veo una conexión. Quiero decir, que me alegro de que estés pasando tiempo conmigo y con Selena de nuevo, y yo creo que es genial que pase tiempo con nosotras, a veces, pero lo que importa es que tú seas feliz. Podrías ser feliz, pero no crees que puedas. —Ella respiró profundamente y tiró del dobladillo de su falda con estampados florales. —No quiero hablar de esto, pero... he escuchado algunos rumores acerca de Joseph últimamente. Me mordí el labio.

 —Oh. —Él no ha estado con chicas últimamente —Dijo. —No lo he visto con ninguna y pensé... — me miró con sus amplios ojos color chocolate —Pensé que tal vez te gustaría saberlo. O sea, yo sé que sientes algo por él y... Negué con la cabeza. —No, — dije —no es tan simple. Ella asintió con la cabeza. —Está bien, —dijo. —Yo sólo pensé que te interesaría. Suspiro y me sonrió. La cogí de la mano y nos fuimos a clase de inglés. —Está bien. Agradezco realmente tu consejo. Y se que podrías tener razón... sobre mí y logan. Pero esto es sólo la escuela secundaria. Sólo estamos saliendo. 

No es que yo este buscando un marido o lo que sea. No creo necesario que te preocupes por mí. Estoy bien. Selena dice que por lo general mientes cuando dices que... —Dijo Miley. —No le hagas caso. Solté la mano de Miley mientras caminábamos hacia la clase de inglés, decidida a evitar responder a la acusación. Que resultó ser la verdad. Tuve la oportunidad de fingir distracción .Bueno, no era del todo falso. 

Me di cuenta de que había un trozo de papel en mi mesa. Me senté y lo cogí, suponiendo que era de Selena. ¿Quién más me escribiría una nota? Pero Selena siempre dibujaba una cara sonriente sobre la i de mi nombre, la escritura era pequeña, cursiva, y sin rostro. Confundida, desdoblé el papel y leí la frase garabateada en la parte superior. “Joseph Jonas no persigue a las chicas, pero te estoy persiguiendo a ti.

sábado, 6 de octubre de 2012

The Duff Capitulo 53 Jemi



—Oh. Eh, eh, Amy. —Dije poniendo en la estantería el libro que estaba mirando. — ¿Qué pasa? —Dije mirando la estantería, fingiendo que estaba eligiendo un libro. Yo no quería mirarla. Por un lado, se parecía demasiado a su hermano y yo estaba tratando y fallando miserablemente de olvidarme de él. Por otra parte, no podía soportar mirarla. No es que yo pudiera culparla. Bueno, está bien, realmente no podía imaginar a la tímida Amy rompiendo cualquier cosa, pero aún así. -Yo, um... tengo algo que decirte —Dijo, tratando de mantener un tono de voz tranquilo. O tal vez Amy estaba enfada conmigo por facilitar a Joseph su "Estilo de vida" .Tal vez quería culparme de la distancia entre ellos. Si ese fuera el caso, yo quería defenderlo. Para decirle que su abuela tergiversaba lo que decía Joseph. 

El hecho de que no era un chico malo y definitivamente no era un mal hermano. Pero yo no sabía si involucrarme. No era yo la que tenía que arreglar sus problemas familiares. Ya no era parte de mi vida. —Está bien. Dime. ¿De qué se tratará?, pensé. —Yo... quiero...- Respiró profundamente. —Gracias. — ¿Qué? — Me di la vuelta para mirarla. Ciertamente yo no la había oído bien. De ninguna manera. —Gracias —Repitió. —Por Joseph. Él...él ha cambiado mucho y sé que tiene que ser por tu culpa. Yo...aprecio eso, así que gracias. Antes de que pudiera pedir una explicación detallada, Amy se dio la vuelta y se apresuró para salir, con sus rizos castaños a sus espaldas. Me quedé de pie en medio de la biblioteca, totalmente confundida. Y se puso peor después de ese día. Cuando Joseph dio a la vuelta a la esquina, después del almuerzo, mientras yo estaba cogiendo mis cuadernos de mi taquilla, no me sorprendió realmente. Como he dicho, estaba en todas partes. 

Vikki estaba con él, aferrándose a su brazo y tocándose el pelo como la chica de un anuncio de champú. Ella se reía, pero podría haber apostado que todo lo que Joseph le había dicho no era tan divertido. Ella lo hacía para inflar su ego...como si fuera necesario hacérselo más grande. —Por aquí, —se rió ella, tirando de él a diez pies de mí. —Quiero hablar contigo. ¿Hablar? Pensé. No era probable. Te lo juro, yo trataba de no escuchar. Yo sabía que oiría el coqueteo, no funcionó, oí la voz chillona de Vikki, ellos estaban muy cerca de mí y mi parte masoquista, no podía detenerme. Empecé a colocar los libros de texto en el fondo de mi taquilla, tratando de hacer ruido suficiente como para que yo no fuera capaz de oír su conversación. — ¿Qué vas hacer en el baile? — Preguntó Vikki.

—No tengo ningún plan —Respondió Joseph. Dejé caer mis apuntes con un pequeño estruendo, con la esperanza de que, incluso si no podía ahogar sus palabras, por lo menos que se dieran cuenta que estaba allí y se fueran con sus sesiones de ligoteo a otro lugar. Quiero decir, no estaban retozando todavía, sin embargo, yo sabía que no pasaría mucho tiempo hasta que empezaran. —Bueno —Dijo Vikki, o bien no me vio o bien le dio igual. —Pensé que tal vez podríamos ir juntos. No tenía por qué mirar hacia ellos para saber que estaba acariciando el brazo de Joseph con sus largas uñas. Vikki utilizaba los mismos movimientos con cada chico. —Pensé que tal vez después del baile podríamos tener un poco de tiempo a solas... en algún lugar, tal vez... Tuve el deseo serio de vomitar. Agarré mis libros, di un golpe cuando cerré la taquilla y me marché hacia la clase que me tocaba, no quería oír a Joseph decir que sí. Que lo hagan uno con otro —Pensé con amargura. Ojala cojan una enfermedad de transmisión sexual. Al diablo con él. Pero él contestó antes de que pudiera alejarme lo suficiente. —No lo creo, Vikki. Me quedé helada. ¿Qué? 

¿Qué? Rebobinen un segundo, por favor. ¿Joseph  realmente rechazo a una chica? Una chica que estaba perfectamente dispuesta ¿Tenía mierda en el cerebro? Tenía que estar soñando. Vikki parecía estar experimentando una reacción similar. — ¿Qué? ¿Qué quieres decir? —No estoy interesado —Dijo Joseph. —Pero estoy seguro de que tienes un montón de chicos a quienes les encantaría salir contigo. Lo siento. —Oh—. Dijo Vikki con una mirada de dolor y sorpresa. —Bueno, está bien. No es un problema. Sólo quería pedírtelo. Ella dudó por un segundo. — 

¿Supongo que te veré más tarde? Tengo que ir a clase. Adiós. —Y se fue por el pasillo, obviamente confundida. Ella no era la única. ¿Fue esta una de las diferencias de las que Amy había estado hablando? ¿Joseph estaría intentando ser menos hijo de puta? Si es así, ¿cómo que era por mi culpa? Me quedé mirando a Joseph. Entonces, por primera vez en días, él me miró. Sus ojos se encontraron con los míos. Una débil sonrisa se dibujo en su boca, pero la expresión de sus ojos era ilegible. Me di cuenta de que no estaba enfadado, sin embargo. 

Este hecho envió un alivio instantáneo a través de mi cuerpo. Saber que no estaba enfadado conmigo hizo que me sintiera un poco menos culpable... pero no del todo. Y en ese segundo, cuando sostuvo la mirada, pensé en hablar, en pedirle disculpas. Lo pensé, pero no dije ni una palabra. Joseph dio un paso hacia mí, y de repente recordé quién era yo, quién era él. Aunque el rechazo de Joseph a Vikki era sin duda sorprendente, no cambiaba el hecho de que yo no tenía una oportunidad con él, que nunca querría una verdadera relación... especialmente conmigo. Y también estaba el hecho de que yo estaba saliendo con Logan. Además, yo sabía que hablar con Joseph me iba a complicar mi vida otra vez. Yo no me castigaría otra vez. Me di la vuelta y eché a correr por el pasillo, 

fingiendo no oír como me llamaba. Paré un poco cuando doblé la esquina del pasillo y vi a Logan ¿mi novio? Yo no estaba segura de como funcionaba esto, él estaba esperando al lado de las máquinas expendedoras. Me sonrió y se ajustó las gafas, y me di cuenta de que realmente estaba contento de verme. ¿Estaba yo igualmente feliz de verlo? Era yo. Claro que lo era, pero la sonrisa en mi cara era artificial. Logan puso su brazo alrededor de mis hombros cuando me acerqué. —Hola. —Hola —Suspiré. Se inclinó y me besó en los labios antes de preguntar —¿Quieres que te acompañe a clase? Miré por encima del hombro al pasillo vacío. —Claro, — murmuré, mirando hacia adelante de nuevo. Incliné mi cabeza sobre su hombro. —Eso suena... perfecto. Unos días más tarde, me encontré con Miley esperando por mí después de la clase de cálculo. 

— ¿Podemos hablar mientras que empieza Inglés? —Preguntó ella sin la sacudida habitual en su paso o su giro de pelo. Me di cuenta de que algo pasaba por la manera en que se mordía el labio inferior. —Um, sí —Dije, cambiando mis libros bajo el brazo derecho. Mi amiga siempre estaba alegre y ahora parecía inquieta. —¿Pasa algo?—Tal vez...en realidad, no. Fuimos por los pasillos llenos tratando de no pisar los pies de demasiadas personas. Esperé a que Miley hablara, mi curiosidad y ansiedad fue en aumento. Realmente quería decir: ¡Date prisa! Cuéntame. Por suerte, ella empezó a hablar antes de que mi poca paciencia se agotara. —Se trata de Logan y tú. Yo no creo que tengan nada común. —Lo dijo tan rápido que no estaba segura de si yo había oído bien en un primer momento

The Duff Capitulo 52 Jemi



—Hola, —suspiré, sentándome en la cama, a su lado. —Lamento esto—. ¿Qué ocurrió? —él preguntó. —No había estado escuchando a hurtadillas, pero había habido muchos gritos. ¿Estás bien?
—Estoy bien, —dije. —Es una larga y complicada historia.
—Bueno, si alguna vez quieres hablar de ello —Logan ajustó sus lentes y me sonrió nervioso —Tengo tiempo para escuchar—.
—Gracias, —dije. —Pero estoy bien. Todos tienen ropa sucia, ¿cierto? — "Bueno, todos excepto tú, Logan."
—Cierto —estuvo de acuerdo. Se inclinó y me besó suavemente. —Lamento que nos hayan interrumpido.
—Yo también.
Me besó, pero no pude disfrutarlo. Solamente seguía pensando en Joseph. Le había visto tan herido. Pero eso es lo que quería cuando lo dejé, solo un poco, ¿cierto? ¿Por qué me extrañara? Traté de olvidarlo, queriendo perderme en los brazos de Logan. Pero no puede.
No de la forma en la que me era posible perderme con Joseph.
Me aparté, repugnada conmigo misma. ¿Cómo podía pensar en Joseph cuando estaba besando a un chico como Logan Tucker? ¿Cuál era mi problema?
— ¿Ocurre algo malo? — Preguntó Logan
—No es nada, —mentí. —Simplemente… Probablemente deberíamos comenzar la búsqueda para nuestras redacciones.
—Tienes razón. —Para nada parecía irritado u ofendido o rechazado. Modales perfectos. Una sonrisa perfecta. El chico perfecto.
¿Entonces por qué no podía ser perfectamente feliz?

Estuve pensando en Joseph durante dos días, me puso en un estado de ánimo más lamentable de lo habitual. No quería pensar en él. Quería pensar en Logan, obviamente era demasiado bueno para mí. Se podría decir que estaba de mal humor, pero en lugar de hostigarme acerca de la causa, sólo me apretó la mano, me dio un beso en la mejilla y compró un dulce con la esperanza de hacerme sonreír de nuevo. ¿Cómo podría yo estar pensando en otro hombre, un egoísta molesto, y mujeriego, cuándo tenía una persona maravillosa justo en frente de mí? Tal vez alguien tenía que darme una bofetada o seguir un tratamiento de electroshock como a la gente loca en el cine. Que me hubiera traído a mis sentidos.

 Pero Joseph parecía estar en todas partes. Cuando iba hacia al coche, en el aparcamiento del instituto o delante de mí en la fila del almuerzo. Es muy difícil olvidar a alguien cuando lo ves constantemente. Era muy, muy duro. Por un segundo, en realidad me pregunté si podría estar haciendo esto a propósito, como una especie de acoso o algo así, pero abandoné la idea cuando me di cuenta de que ni siquiera me miraba. Como si estuviera lo bastante enfadado por todas las cosas que le había dicho. Debería haber sido un gran alivio no tener esos ojos espeluznantes sobre mí, pero no lo era en absoluto. Me dolía. Cada vez que veía a Joseph, me invadía una oleada de emociones: ira, tristeza, dolor, irritación, pesar, lujuria y lo peor de todo, culpa. Sabía que no debería haber dicho esas cosas sobre sus asuntos, incluso aunque fueran ciertas. Y a pesar de mi deseo de pedir disculpas, yo mantuve la boca cerrada. 

Honestamente, yo no habría tratado eso sabiendo que era una persona terrible por hacerle sufrir a través de otra conversación incómoda con él. Aunque no había podido evitar la conversación con su hermana. Yo estaba en la biblioteca una mañana, tratando de encontrar un libro que no fuera de vampiros románticos o los niños que vuelan sobre los dragones, cuando Amy se acercó a mí. Lo juro, ella estaba tan malditamente tranquila que no tuve oportunidad de escapar. En un minuto yo estaba sola, al siguiente estaba a mi lado. Caí en una emboscada. —D...Demi-balbuceó ella. Se retorcía las manos y miraba al suelo, como si fuera a hablarme y yo fuera a matarla.